22 Agosto de 2018.
Berlín.- La ministra alemana de Agricultura, Julia Klöckner, dio a conocer hoy aquí que el gobierno alemán destinará 340 millones de euros para paliar el desastre de muchas cosechas por la fuerte sequía que se registra en el país.
El problema dejó en bancarrota a muchas familias de agricultores en Alemania. El tema de la escasez de lluvias en el país este verano se abordó este día en la reunión semanal de los ministros del gabinete con la canciller federal, Angela Merkel.
Discutieron el impacto de las consecuencias del cambio climático en el país europeo y activaron un plan para confrontar la sequía que se registra en sectores del campo alemán.
La ministra de Agricultura informó este miércoles en una rueda de prensa en Berlín que de los 340 millones, entre 150 y 170 millones saldrán del gobierno federal y el resto de los gobiernos estatales.
Se calcula que son 10 mil los negocios agrícolas y granjas que podrán acogerse a este plan de emergencia. La ministra destacó que no se puede categorizar por región federal, ya que existen diferencias dentro de un mismo estado.
Aún así, se puede identificar el norte y el este como las zonas más afectadas por las elevadas temperaturas. En algunas regiones, las pérdidas totales oscilan entre el 50 y el 70 por ciento de las cosechas. “Hay algunos negocios que han quedado tan afectados, que su existencia está en peligro”, comentó Klöckner.
Manifestó a la prensa que los criterios para otorgar la ayuda serán el nivel de pérdidas y de necesidad. Tendrán preferencia los negocios que hayan sufrido caídas superiores al 30 por ciento de lo obtenido el año anterior.
El nivel de necesidad se valorará en función de si la existencia del negocio está en peligro o no. “Cada caso deberá ser evaluado de forma individual”, añadió la ministra. Esta ayuda será a fondo perdido, es decir, los agricultores no deberán devolverla con el tiempo.
En el conjunto de Alemania se ha producido una caída de un 22 por ciento de la productividad del agro con cifras de 35.6 millones de toneladas. Las malas cosechas han sido sobre todo de papas, remolacha azucarera y especialmente de alimentos para animales.
Para el presidente de la Federación de Agricultores alemanes, Joachim Rukwied, la de este año ha sido una «miserable cosecha de grano». Esa Federeación pidió inicialmente mil millones de euros para compensar las pérdidas.
Ruckwied solicitó con urgencia un incremento de los precios para los productores de cereales en los mercados internacionales.
Entre abril y agosto de este año, la ola de calor extremo ha llevado a alcanzar las temperaturas más altas registradas en Alemania desde el inicio de los partes meteorológicos en 1881.
En el 2003, la Federación participó en un plan de emergencia en contra de la sequía por un valor de 80 millones de euros.
Fuente: Notimex.