7 Octubre de 2018.
Washington.- Republicanos y demócratas empezaron hoy a usar políticamente el desenlace de la confirmación del magistrado Brett Kavanaugh para alentar a sus bases a votar en las decisivas elecciones legislativas del 6 de noviembre.
Los comicios ponen en juego la totalidad de 435 escaños de la Cámara de representantes y 35 del Senado, así como comicios estatales y locales en 39 estados del país, en momentos que las encuestas advierten la posibilidad de que los republicanos pierdan el control de la Cámara Baja.
“Lo que lograron (los demócratas) fue algo que nosotros no pudimos hacer, entusiasmar a nuestra propia base a un mes de las elecciones”, declaró este domingo el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, a la cadena Fox News.
En Estados Unidos, las elecciones legislativas intermedias registran habitualmente un alto porcentaje de abstencionismo, por lo que tanto republicanos como demócratas buscan explotar temas que incentiven la asistencia a las urnas.
“Nada alienta a republicanos de todos los colores, republicanos de Bush, o de Trump, como una batalla judicial y eso jugó a nuestro favor… lo convirtió en un gran asunto, lo hizo la parte central hacia las elecciones de noviembre”, remató el senador por Kentucky.
El tumultuoso proceso de confirmación activó sin embargo también a miles de activistas progresistas que repudiaron a Kavanaugh durante sendas movilizaciones, fuera y dentro del congreso, así como en la Suprema Corte de Justicia, encabezadas mayormente por mujeres.
Los demócratas esperan capitalizar el enojo de las mujeres en una más alta participación electoral en los comicios, no sólo en repudio a los senadores republicanos que votaron por Kavanaugh sino en los comicios hacia la Cámara de representantes.
“A los estadunidenses, a tantos millones que están escandalizados por lo que ocurre aquí, hay una respuesta: Voten”, sentenció el líder de los demócratas en el Senado, Charles Schumer. “Si creen que la Suprema Corte debe preservar los derechos de las mujeres: Voten”, remató.
Históricamente, el partido que ostentan la Casa Blanca pierde escaños en el congreso durante las elecciones intermedias.
A pesar de la popularidad del presidente Barack Obama, los republicanos alcanzaron una de las mayorías más aplastantes en el congreso durante las elecciones legislativas del 2014, con 54 escaños en el Senado, 247 en la Cámara baja y 31 gubernaturas.
Aunque Trump se ha ufanado en que cambiará la tendencia, encuestas genéricas muestran que los republicanos sólo tienen alrededor del 25 por ciento de posibilidades de retener el control de la Cámara de representantes.
Sus posibilidades son mejores en el Senado, a pesar de que sólo cuentan con una ventaja de dos escaños.
A favor de los demócratas opera el hecho de que la oposición popular a la confirmación del magistrado conservador se incrementó hasta unos días antes del voto final. Un 41 por ciento de los estadunidenses se oponía y un 33 por ciento la respaldaba, según un sondeo de Reuters/Ipsos.
Pero estrategas republicanos creen que las imágenes de protestas callejeras, y los ataques de los demócratas a la reputación de Kavanaugh, tienen el potencial de mejorar sus posibilidades en los comicios.
El fin de semana, en una de sus primeras apariciones públicas después del voto, el presidente Trump apelo a sus seguidores durante un mitin en Kansas a castigar políticamente a los demócratas por oponerse a Kavanaugh.
“Está resistencia alimentada por la furia está empezando hacer contraproducente. Éstas gentes están ‘loco’”, exclamó Trump pronunciando la última palabra en español.
La mayoría de los estados del país cierra el proceso de registro para votar la próxima semana, por lo que organizaciones independientes han acelerado sus esfuerzos para empadronar al mayor número de votantes.
Fuente: Notimex.