1 Octubre de 2019.
México.- Un sonido con diferentes estilos provenientes del medio oriente, combinado con música pop, electrónica y clásica, es como definió su proyecto Mark Eliyahu, intérprete de instrumentos de origen persa como el kamanché y el baglamá, y quien se presentará en el Festival Internacional Cervantino.
“Hemos preparado un nuevo evento que básicamente tiene nuevos sonidos, es una combinación de instrumentos ancestrales étnicos, con sonidos electrónicos y lleva el nombre de The New Show”, expresó con gran emoción por traer por vez primera este espectáculo a México. En entrevista, el músico nacido en Daguestán (Rusia), aunque asentado en Israel desde pequeño, aclaró que no es su primer viaje a territorio nacional, el cual aseguró que ama, ya que lo visitó en su niñez y le gusta la idea de regresar porque lo percibe como un lugar único, con gente encantadora y en el cual tiene muchos amigos.
Mark desarrolló su talento musical en Azerbaiyán, por lo cual las diferentes influencias externas son las que lo han llevado a componer su música. Está tratando de crear nuevas sensaciones, haciendo un viaje musical más allá del tiempo y el espacio, en el que pueda sentir que su mente vuela.
Para el compositor, con su música trata de crear una atmosfera para que la gente recuerde quiénes son y de alguna manera les traiga ánimo, lo cual espera ocurra durante su presentación en el Teatro Juárez de Guanajuato, el próximo 12 de octubre.
Respecto al Festival Cervantino señaló que lo ha seguido por algún tiempo y le encanta que exista un evento como este donde se combinan diferentes tipos de música y culturas en un mismo lugar, por lo cual es un lugar al que sin duda debía acudir.
Fusión musical
A Mark Eliyahu le interesa preservar la música tradicional al combinarla con música pop, sonidos electrónicos, pero también música clásica, de la cual es heredero por haber nacido en una familia de músicos; su madre, por ejemplo, al ser pianista le transmitió este bagaje musical, por lo que también toca el violín.
“Al mismo tiempo tuve contacto con la música étnica y mientras tenía contacto con esta, tocaba con orquestas clásicas y escuchaba música electrónica, por lo que estoy tratando de combinar los sonidos orgánicos con los sonidos del futuro”, explicó quien también fue solista de la Orquesta de Cámara Israelí de Ramat-Gan.
Asimismo, ha compuesto para diferentes películas como A Ballad for Weeping Spring (Israel, 2012), y es creador e intérprete de compañías de danza en Holanda y Portugal, por lo que reveló que cada vez que tiene que hacer algún proyecto de este tipo va a un lugar especial al cual de lo contrario no iría.
“Cuando creo música para mí no tengo ningún tipo de fronteras, dejo que mi alma vuele sin ponerme limites, pero cuando estoy componiendo para alguien más, como puede ser películas, teatro o danza, estoy sintiendo algo más porque soy un apoyo con emociones y sentimientos, algo que es visual”, confesó.
Eliyahu, quien es fundador de la agrupación Makam Ensemble, integrado por músicos de Turquía, actualmente vive en Israel, país que explicó se ha convertido en una combinación de muchas culturas por las personas que han migrado, por lo que hay algo único desarrollándose que proviene de esa mezcla.
Narró que en ese país el mayor apoyo hacia la música nueva proviene de la gente, que está ávida de escuchar propuestas diferentes y asiste a los espectáculos y eventos culturales, aunque también el gobierno colabora con los artistas para que puedan exportar su música.