9 Febrero 2022
México.- China ordenó a los habitantes de la ciudad sureña de Baise que se quedaran en casa y suspendió las conexiones de transporte, en medio de un brote de covid-19 asociado al menos en parte a la variante ómicron del coronavirus.
Se suspendieron las clases, se cerraron los negocios no esenciales y se ordenaron pruebas masivas a la población. Los restaurantes sólo podían servir a domicilio. Los semáforos se cambiaron a rojo fijo para recordar a los conductores que se quedaran en casa.
El martes se reportaron 135 casos en la ciudad, y al menos dos de ellos fueron ómicron, según las autoridades de salud.
La ciudad se ha sumado a los lugares confinados dentro de la política china de tolerancia cero para combatir la pandemia, que requiere aplicar estrictas medidas en cuanto se detectan aunque sólo sean unos pocos casos.
Las autoridades están muy preocupadas por evitar brotes durante los Juegos Olímpicos de Invierno, que se están celebrando en Beijing.
Más de 30 deportistas de las justas olímpicas estaban en recintos de aislamiento tras dar positivo en coronavirus, según dijeron los organizadores el martes. La estancia media en aislamiento eran 7 días. Baise tiene un centro urbano de unos 1,4 millones de habitantes, a los que se suman otros tres millones en la zona rural circundante, junto a la frontera con Vietnam.
Medios estatales reportaron demoras en los controles aduaneros en los pasos fronterizos de Longbang y Pingmeng, lo que causó más problemas en el comercio transfronterizo. Las complicaciones ya han supuesto fuertes pérdidas para productores vietnamitas de fruta, que obtienen sus ingresos en el mercado chino.