1º de octubre de 2017
En medio de las más grandes tragedias y devastaciones, cual es el caso de las provocadas por los sismos del 7, 19 y 23 de septiembre pasado, el ser humano suele sacar de sí sus más nobles sentimientos, el de la solidaridad y el esfuerzo entregado en favor del otro, a cambio de nada, por ejemplo, y también los más miserables, particularmente aquellos que le llevan a anteponer su particular interés y beneficio, sus posicionamientos, al de cualquier otro, independientemente de la condición en que éste se encuentre.
Lo anterior viene a cuento por la multiplicación de manifestaciones de odio particularmente antirreligioso, literal, que, en una muestra de lo que vía un uso abusivo de las redes es posible conseguir, atestiguamos en los últimos días: desde la denostación del más importante jerarca católico, el cardenal arzobispo primado Norberto Rivera Carrera, a quien de manera injusta e infundada se vinculó en la propiedad del colegio Enrique Rébsamen en el que 19 pequeños perdieron la vida, hasta la trivialización de un asunto tan grave como el ataque del que fueran objeto jóvenes activistas de Cáritas que, más por miedo que por otra razón, alteraron información ofrecida a autoridades policiales sobre el lamentable incidente del que fueron víctimas.
Ello, amén de la auténtica “inundación” de mensajes y/o memes que en contra de la Iglesia en tanto que institución y de sus miembros —sacerdotes, religiosas y miles de laicos católicos y de muchos credos— que optaron por comprometerse, personal o colectivamente, en tareas de rescate y/o acopio de víveres y bienes en apoyo a los damnificados. Sólo el gobierno y funcionarios, además de los partidos políticos y sus impresentables dirigentes, merecieron un peor trato por parte de los “activistas digitales”…
Huelga decir que, a consecuencia de los sismos, no sólo la Catedral Metropolitana sufrió graves daños, aunque no “de atención urgente” y que medio centenar de templos católicos sólo en la capital de la República, más otro tanto en los estados más afectados: Oaxaca, Chiapas, Puebla y Morelos donde, incluso, en un número no despreciable de casos, proceder a la demolición integral de los mismos será, en el mejor de los casos, la única opción.
A la vista entonces de una realidad como la que se plantea, es que resulta inaceptable el uso irresponsable y anónimo en la mayoría de los casos de las redes para promover toda suerte de ataques contra una Iglesia o credo en particular, o contra personajes, aprovechando para ello la oportunidad que ofrece…
¿O no?
Asteriscos
* Positiva decisión la del delegado en Benito Juárez, Christian von Roehrich, panista, de avanzar en la investigación de funcionarios a su cargo que, por corrupción, pudieran estar implicados en el otorgamiento de licencias de construcción de (no pocas) edificaciones que hoy vinieron a tierra. Y, permítasenos preguntar, ¿por qué no ampliar las pesquisas a administraciones pasadas? Es sólo una idea, que conste…
* Convocado por Scholas Occurrentes del papa Francisco, un equipo de especialistas llegará pronto al país para apoyar a afectados por los sismos vía Clínicas Reparadoras a través del arte, la tecnología y el deporte. El acuerdo fue signado ya con autoridades civiles por el coordinador aquí Mauricio Sulaimán Salinas y sus pares a nivel global José María del Corral y Enrique Palmeyro.
* Aprovechando el arranque del mes “contra el cáncer de mama”, octubre, el mandamás en el IMSS, Mikel Arriola, encabezará el llamado “lazo humano más grande del mundo”, en ánimo de rendir homenaje a los miles de mexicanos que apoyaron los trabajos de rescate-apoyo de damnificados de los sismos. La cita: mañana en el Campo Marte, a las 19 horas…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP