2 Marzo 2023
México.- Los orígenes del COVID-19 siguen siendo difusos. Tres años después del inicio de la pandemia, aún no está claro si lo que provoca esta enfermedad salió de un laboratorio o llegó al ser humano desde un animal.
Lo que sí se sabe es que cuando se trata de la desinformación sobre el COVID-19, cualquier nuevo reporte sobre el origen del virus no tarda en provocar una recaída y el regreso de afirmaciones engañosas, las vacunas y las mascarillas que han resonado desde el inicio de la pandemia.
Volvió a ocurrir esta semana después de que el Departamento de Energía confirmara que un reporte clasificado había llegado a la conclusión —con un bajo nivel de certeza— de que el virus se había escapado de un laboratorio. En cuestión de horas, las menciones en internet a las teorías conspirativas sobre el COVID-19 comenzaron a surgir, y mucha gente dijo que el reporte clasificado demostraba que habían tenido razón desde el principio.
El reporte del Departamento de Energía se suma a otros intentos de científicos y autoridades por identificar el origen del virus, que ha matado a casi 7 millones de personas desde que fue detectado por primera vez en la ciudad central china de Wuhan a finales de 2019.