2 de agosto de 2018
Madrid.- La 66 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián presentará la retrospectiva de la directora y guionista británica Muriel Box, que incluirá los 28 largometrajes que escribió y dirigió.
Box (Surrey, Inglaterra, 1905 – Londres, 1991) se caracterizó a lo largo de toda su obra como escritora y directora, desarrollada entre 1945 y 1964, por tratar temas complejos y prohibidos como la prostitución, el abuso de menores, el aborto, los hijos ilegítimos o el sexo en la edad adolescente, de manera muy clarividente y valiente.
Esto teniendo en cuenta el contexto social y político en el que se produjeron aquellas películas.
Su aportación en relación a estas temáticas es fundamental en el cine inglés de los años 50 y la primera mitad de los 60.
Como ocurre con las estadunidenses Dorothy Arzner e Ida Lupino, la revisión actual de su filmografía parece esencial para establecer un discurso feminista y una reivindicación del importante papel de las realizadoras en distintos contextos y cinematografías.
Pese a gozar de un cierto prestigio cinéfilo, son pocos los estudios sobre su obra y apenas aparece reseñada en las historias generales del cine.
Muriel Box responde además al canon del cine independiente a pesar de trabajar con temáticas propias de los géneros clásicos y populares, como el melodrama, la comedia, el policíaco o el cine de época.
Su obra como directora queda inscrita en un periodo de cambios en el cine británico, el de las comedias de la productora Ealing, la obra de otros independientes como Michael Powell y Emeric Pressburger y el nacimiento de la práctica documental crítica que derivaría en el Free Cinema.
Nacida el 22 de septiembre de 1905 en New Malden (Surrey, Inglaterra), con el nombre de Violette Muriel Baker, comenzó en el cine como script.
En 1935 contrajo matrimonio con el escritor Sydney Box, con quien crearía cinco años después Verity Films, una productora destinada a financiar cortos de propaganda bélica durante la segunda guerra mundial.
La hermana de Sydney, Betty Box –una de las productoras inglesas más influyentes de los 50–, colaboró con ellos. Muriel realizó para Verity el corto “The English Inn” (1941).
Escribió varias obras de teatro con su marido destinadas a compañías amateurs.
Cuando después de la guerra Sydney se convirtió en el director de Gainsborough Pictures, Muriel pasó a ser la responsable del departamento de guiones y codirigió “The Lost People” (1949), un drama de posguerra iniciado por Bernard Knowles y que ella completó en el 60 por ciento de metraje.
En 1951, Sydney creó la compañía London Independent Producers, en la que Muriel pudo acometer argumentos que entonces no estaban bien vistos ni en el cine ni en la sociedad británica, casi siempre con guiones escritos por ella y su esposo.
Lo hizo a partir de una mezcla entre mirada autoral y cine de género, y ese resulta uno de sus rasgos principales.
Aunque gozó de ciertos privilegios, tuvo que enfrentarse a los prejuicios masculinos e incluso femeninos de la industria cinematográfica.
Por ejemplo, en algún momento la actriz Jean Simmons presionó para que no fuera la directora de «So Long at the Fair» (Extraño suceso, 1950), dirigida finalmente por Terence Fisher y Anthony Darnborough.
Muriel Box ha sido definida como una directora que se desanimaba fácilmente pero que era, a la vez, tenazmente ambiciosa.
La retrospectiva está organizada conjuntamente con Filmoteca Española y cuenta con la colaboración del Festival Lumière de Lyon, la Filmoteca del Institut Valencià de Cultura, la Filmoteca Vasca y el Museo San Telmo.
Después de su proyección en el Festival de San Sebastián, la retrospectiva podrá verse en Filmoteca Española, en Madrid, en el Festival Lumière, en Lyon, y en la Filmoteca del Institut Valencià de Cultura durante los meses de octubre y noviembre.