18 Noviembre de 2018.
Tijuana.- La monotonía en la cocina, así como la homogeneidad de los platillos que se ofrecían, fue lo que llevó al chef mexicano Marcelo Itaki a convertirse en “artista culinario” y abrir su propio restaurante en el que no existe una carta y el menú cambia diariamente.
De padres japoneses, Itaki tuvo su primer acercamiento con un restaurante a los 15 años, cuando comenzó a trabajar de lava lozas en un restaurante chino de la Ciudad de México.
Luego de trabajar durante 10 años en restaurantes con “recetas estandarizadas”, decidió que quería entregar algo más que sólo platillos al comensal, quería ponerle su sello a cada plato y ofrecer así experiencias, “quería un lugar con una expresión más personal”.
Si ningún título que lo acredite y con estudios formales solamente en Mónaco (donde recibió la beca Reymond Fundac), en 2012 abrió en Baja California, Tecate, Amores, catalogado como un restaurante de “comida de autor”.
“Encontré una tierra santa en Baja California”, confiesa el chef, quien explicó que el lugar no cuenta con una carta como tal y su menú de degustación “cambia con los productos que tengamos al día, los cuales son locales como la jujuba”.
“Los productos del mar tienen una calidad increíble, pero aquí nunca verán salmón porque éste viene de Chile o Canadá y aquí no es algo sustentable. Aquí le damos énfasis a los productos locales y su gran valor”, subrayó.
Por ello, cada platillo es personalizado, “las mesas consumen platillos diferentes, los entregamos hasta que estemos contentos tanto en la presentación como en el resultado. Tenemos una pasión artística tanto en el emplatado como en la fusión de sabores”.
Pese a no contar con una carta estandarizada, Marcelo reconoce que sí tiene ciertos productos base. “La sopa, crema de tomate con pulpo, es uno de nuestros productos base, pero la ensalada del día cambia con la temporada, sus ingredientes no pueden ser los mismos, en primavera se notan las flores, en otoño utilizamos tubérculos”.
Al no haber un menú fijo, el chef comenta que se ha enfrentado a algunos problemas con la gente ya que “genera un poco de dificultad ir a un restaurante y no poder pedir, hay gente que aún no comprende esta forma de comer, sin embargo, no queremos que la gente se sienta obligada a comer o experimentar. Lo que queremos es que abran su biblioteca gastronómica personal”.
Con su toque en cada platillo, Amores sólo atiende “25 cubiertos por servicio. Antes éramos a puerta cerrada y atendíamos sólo bajo reservación pero ya cambiamos ese concepto”.
“Nos adaptamos además a cualquier tipo de dieta, si llega un vegano por ejemplo, le preparamos algo al momento a su gusto y con las características que requiere. No hay mayor gusto para nosotros que complacer a un cliente”.
El restaurante de Marcelo Itaki se ubica en De la Huerta 42, Tecate, Baja California. Abre de martes a domingo y los fines de semana atienden sólo con reservación. Sus precios, dice el chef, son “accesibles para todos los bolsillos”.
Fuente: Notimex.