8 de febrero de 2018
Londres.- Una muestra de los residuos de grasa, toallas sanitarias, toallas húmedas de bebé y pañales, extraídos del drenaje de la ciudad que data de la época victoriana, es el centro de una exposición en el Museo de Londres.
El viejo drenaje de la ciudad que data de la época victoriana sufrió en meses pasados una obstrucción debido a varias toneladas de desperdicio que se acumularon en la tubería y que formaron una masa gigante sólida conocida como “fatberg”.
Durante varios meses trabajadores del sistema de drenaje descendieron con equipo especial en jornadas de solo media hora -debido al calor y al olor- para deshacer con picos y palas la enorme masa.
La directora de Conservación del Museo de Londres, Sharon Robinson-Calver, explicó a Notimex que los trabajadores usaron equipo especial para remover el enorme «monstruo».
“Cosas como pañales y toallas húmedas que se echan por el escusado se calcifican y se vuelven muy duras. La grasa y el aceite y otros materiales se convierten en una masa sólida rocosa y por eso es tan problemática porque es muy difícil de remover”, señaló.
El “fatberg” es un “monstruo” que creció en el drenaje debajo de Whitechapel en el este de Londres y al ponerlo en exhibición “sentimos que estamos contando la historia de cómo ha crecido la población y el impacto en la infraestructura de la ciudad”, precisó la funcionaria del Museo de Londres.
El museo trabajó con expertos y científicos para conservar dos pequeñas muestras que están selladas dentro de dos cajas transparentes para evitar que se expanda la contaminación.
La masa sólida es la más grande jamás encontrada en el sistema de drenaje de Londres. Pesaba originalmente 130 toneladas, equivalentes a once autobuses de pasajeros y tenía un tamaño equivalente a dos canchas de futbol.
En esta ocasión el “fatberg” tuvo un uso ecológico ya que tras ser removido con equipo especial, una compañía se dio a la tarea de convertirlo en combustible biodiesel el cual es utilizado en una ruta de los icónicos autobuses rojos de dos pisos.
Dos ejemplos de biodiesel son parte de la muestra “¡Fatberg!” que explica cómo desechos residuales pueden ser convertidos en energías limpias.
Se estima que los trabajadores de Thames Water remueven un bloqueo en la red de drenaje cada siete minutos y cada hora responden a obstrucciones causadas por grasas o toallitas húmedas de bebé.
La empresa encargada de dar mantenimiento al drenaje informó que cada año gasta doce millones de libras (equivalentes a 16 millones de dólares) para desbloquear el sistema, el cual comenzó a construirse en 1859 tras un problema de salud pública conocido como “El Gran Hedor” de 1858.