22 Octubre de 2019
México.- En la década de los noventa el recién fallecido artista plástico Gilberto Aceves Navarro, uno de los mayores exponentes del expresionismo abstracto en México, visitó La Laguna para realizar un encuentro con creadores locales en lo que se denominó Taller central de las artes visuales, actividad que dio a pie a que cada dos meses llegarán a la región maestros, artistas nacionales e internacionales a realizar sinergia con el arte lagunero.
«Éramos afortunados porque las tres cosas se desarrollaban con gran ímpetu. De estos encuentros surgieron exposiciones e instalaciones creadas exclusivas para La Laguna, tanto de creadores amigos y del propio maestro», mencionó.
Indicó que parte del genio de Aceves Navarro se sentó en Torreón en obras que aún pueden admirarse, tal es el caso de la escultura La Triada localizada en el periférico y el bulevar Independencia; La Flor del Desierto escultura ubicada por el Independencia frente al centro comercial Cuatro Caminos; los paneles del palco principal del Teatro Martínez y un mural en la cafetería del Tecnológico de Monterrey Campus Torreón.
«Los paneles del Teatro Martínez son una alegoría a la ilusión del teatro del cielo a la noche, donde unos personajes oscuros miran a los que se envuelven en su magia. En el mural del Tec de Monterrey se representa al hombre actual en un encuentro con el humanismo a partir de su desarrollo en la ciencia y la tecnología. Desarrolló dos instalaciones una a base de milisegundos de botes de leche, un nuevo Quetzalcóatl nace para transformarse en Coahuila y otra con arena generando una topografía racional de nuestro paisaje. Un muro al alimón con Jordi Boldo, que desapareció al construir la sala audiovisual, realmente fue una época de un acercamiento grande con La Laguna».