29 de mayo de 2018
México.- A partir de 1970, cuando fue anfitriona del Mundial en México, la Selección Nacional de futbol ha tenido una evolución importante, con un grave tropiezo en Argentina 78, pero que se ha limitado a los cuartos de final en casa y a octavos en suelo extranjero.
Su primera actuación decorosa se dio en 1970, cuando fungió como país organizador, en el cual no solo pasó invicto la primera ronda tras empatar con la Unión Soviética y superar a El Salvador y Bélgica, sino que pudo calificar a los cuartos de final.
Su ilusión por avanzar a semifinales terminó en la ciudad de Toluca, Estado de México, donde enfrentó a su similar de Italia; aunque se adelantó con tanto de José González, un autogol de Javier Guzmán, Gigi Riva en dos ocasiones y Gianni Rivera le dieron la vuelta para terminar con el sueño mexicano.
Argentina 78 fue una verdadera pesadilla, ya que las expectativas eran muchas con una generación considerada “dorada”, que encabezaba Hugo Sánchez; sin embargo, la decepción fue más grande al perder sus tres juegos, ante Túnez (3-1), Alemania (6-0) y Polonia (3-1), para así ocupar el último sitio de la clasificación.
La Copa del Mundo regresó a México en 1986 y el «Tri» volvió a cuartos de final tras superar la primera ronda con triunfos sobre Bélgica e Irak, así como un empate con Paraguay; en “octavos”, con un espectacular gol de media tijera de Manuel Negrete y otro más de Raúl Servín, venció a Bulgaria.
Igualada ya su mejor actuación, el reto era llegar a semifinales; solo que en su camino se interpuso Alemania, que en partido celebrado en Monterrey, Nuevo León, y definido en penales luego de empatar sin goles después de 120 minutos, se impuso tras las fallas de Fernando Quirarte y Raúl Servín y la certeza del cuadro teutón.
Luego del escándalo de los “cachirules” pasaron ocho años para que México volviera a esta competencia, en Estados Unidos, al que llegó el «Tri» con muchas expectativas luego de su actuación en la Copa América Ecuador 93, pero el resultado fue el mismo.
Tras perder en su debut ante Noruega, el equipo comandado por Miguel Mejía Barón venció 2-1 a la República de Irlanda y sacó el empate 1-1 con Italia, para avanzar a octavos de final.
En esas instancias se vieron las caras con Bulgaria, partido que será recordado por la negativa de Mejía Barón de hacer cambios y en el cual cayeron otra vez en penales por las fallas de Alberto García Aspe, Jorge Rodríguez y Marcelino Bernal.
A Francia 98 no llegaba con grandes expectativas, no solo porque cambió de técnico a siete meses del inicio del Mundial, sino porque en su etapa de preparación el selectivo tuvo derrotas escandalosas; sin embargo, logró levantar para llegar en condiciones aceptables a la competencia.
La principal característica de este equipo fue el gran corazón que tuvo para levantarse de marcadores adversos, algo que hizo ante Corea del Sur, al que venció 3-1; así como empates con Bélgica y Holanda, con los que perdía por diferencia de dos para terminar 2-2.
Su gran figura fue Luis Hernández, que en octavos de final adelantó por primera vez al «Tri» en el marcador sobre Alemania, que fiel a su mentalidad vino de atrás.
El cambiar de posición a Claudio Suárez a la contención y bajar a Raúl Rodrigo Lara a la central fue lo que le costó el juego al “Tri”, ya que el jugador del América se equivocó en los goles de Jurgen Klinsmann y Oliver Bierhoff, quienes le dieron la vuelta a la pizarra.