15 de abril de 2018
- Sistema eléctrico mexicano, de los más sofisticados, estima Enrique Alba
Bilbao, España.- Para que los efectos de la reforma energética se reflejen en una mayor reducción de tarifas eléctricas y en el combate al robo de luz, es necesario acelerar las inversiones en plantas de generación eléctrica y en transmisión, aseguró el presidente ejecutivo de Iberdrola en México, Enrique Alba.
Luego de destacar que el sistema eléctrico mexicano es de los más sofisticados a nivel mundial, comentó que cambios profundos como los realizados en el sector energético no tienen resultados inmediatos, sino conllevan grandes inversiones y tiempo.
“Para que realmente bajen las tarifas de manera fundamental o estructural, no puntualmente porque los commodities bajen o suben, tiene que haber plantas más eficientes, más competitivas; tiene que invertirse en transmisión para que se pueda llevar de forma más eficiente y barata la energía a los consumidores”, dijo.
En reunión con representantes de medios medios de comunicación, explicó que la rapidez con la que se alcance la máxima competitividad del sistema eléctrico en México dependerá de la manera en que se facilite esa inversión.
“La reforma energética, en la que se ha hecho un gran trabajo en un tiempo récord, todavía tiene muchísimo retos y desafíos en cuanto a su implementación”, afirmó.
En el marco de la Junta General de Accionistas de Iberdrola que se llevó a cabo en Bilbao, el directivo detalló que ya se hizo la parte teórica, ya se concretaron algunos procesos como las subastas de energía renovable que resultaron exitosas, pero todavía hay que hacer inversiones en líneas de transmisión y apenas iniciarán las primeras licitaciones.
“Se está invirtiendo poco todavía en ciclos combinados, derivado de la reforma, todavía quedan muchos retos y desafíos de la implementación de la reforma, que son los que van a marcar la pauta en cuanto a con qué rapidez y con qué plazos se va alcanzar una competitividad máxima a los mexicanos, pero lo que ha hecho es poner las bases para que eso ocurra”, puntualizó.
Dijo que se requiere que más empresas inviertan, lo mismo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras que las autoridades deben impulsar que esto ocurra.
Refirió que la Secretaría de Energía (Sener) prevé que en los próximos 15 años se tienen que producir 55 mil megawatts de nuevas plantas, lo que implicaría hacer al menos dos plantas de ciclos combinados por año para satisfacer la demanda.
“Estas reformas estructurales, sus frutos, no se ven en un año, el desarrollo y construcción de una planta de ciclo combinado son cuatro o cinco años, pero todavía se requiere inversión y financiamiento, así como plazos más largos”.
Sobre el robo de electricidad, Alba comentó que la reforma energética separó las actividades que se hacen en el sector eléctrico que son generación de energía eléctrica, transmisión, distribución y suministro o comercialización; de estas, dos se liberalizaron que son la generación y el suministro o comercialización.
En tanto, la transmisión y distribución quedaron en manos de la empresa pública con un suministrador único y universal, es decir, “de momento, empresas privadas en México no pueden ser propietarias de redes de transporte y distribución, ni pueden transportar ni distribuir energía eléctrica”.
Aseguró que el robo de electricidad se genera en la parte de transmisión y distribución que se mantienen en manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Las pérdidas no técnicas se producen en transmisión y distribución, no en generación o comercialización, por lo cual no tiene que ver con la actividad de empresas privadas como Iberdrola”, afirmó.
Las licitaciones de redes en Oaxaca o Baja California, explicó, permiten a más empresas construir y operar la red de transmisión, pero en ningún momento son propietarias del activo, porque no lo permite la Ley.
El directivo reiteró que la reforma energética fue muy profunda y se hizo en un tiempo récord, por eso generó un mercado muy sofisticado.
“Es un mercado que es muy sofisticado desde el punto de vista eléctrico, no hay mercados tan sofisticados como el mexicano, por ejemplo; México es un mercado de energía y potencia, España y Reino Unido después de 20 años tienen un mercado solamente de energía no de potencia, como ejemplo de lo sofisticado”, abundó.
Por ello, consideró que no debe extrañar, ni preocupar que en el sistema eléctrico mexicano se requieran o se sigan haciendo ajustes después de la reforma.
“Los mercados eléctricos son complejos y es normal que sigan haciendo ajustes y si partimos de un mercado que es sofisticado, a mí no me preocupa que se sigan haciendo ajustes… y no hay que ponerse nervioso”, puntualizó.