15 de abril de 2018
- Mejora en calificación de México, reconocimiento a finanzas y macroeconomía
México.- México cuenta con instituciones sólidas que ofrecen la certeza de que la política económica continuará fortaleciendo las finanzas públicas y las perspectivas de crecimiento de mediano plazo, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Así, destacó, la decisión de las calificadoras de otorgar una perspectiva más favorable, como lo hizo Moody’s el pasado 11 de abril, es un reconocimiento directo al manejo responsable de las finanzas públicas y a los fundamentos macroeconómicos del país.
La dependencia encargada de las finanzas públicas consideró que la decisión de Moody’s de cambiar la perspectiva de la nota soberana de México, de negativa a estable, es un mensaje positivo por los resultados favorables de la economía.
En el Informe Semanal de su Vocería, resaltó que lo anterior tiene un peso importante en la determinación de la calificación de las instituciones públicas y las empresas privadas, ya que representa el anclaje de las expectativas.
Por ello, el que se reafirmen las notas que tiene México con las principales agencias evaluadoras y se tenga una perspectiva “estable”, envía un mensaje positivo a toda la economía en su conjunto, proporcionando certidumbre a todos aquellos que buscan obtener financiamiento bajo condiciones favorables a lo largo del año.
La SHCP refirió que la calificación de la deuda soberana mexicana ha mejorado en los últimos años: entre 2013 y 2014 las principales agencias mejoraron la calificación de largo plazo de México aumentándola un nivel en su escala (BBB+ para Standard & Poor’s y Fitch y A3 para Moody’s).
Tales calificaciones se encuentran por encima de las categorías de alto riesgo, por lo que los valores gubernamentales mexicanos son considerados “grado de inversión”, convirtiéndolos en instrumentos atractivos para inversionistas locales y extranjeros, expuso.
Señaló que ante el entorno externo adverso que México enfrentó en los últimos años, las agencias calificadoras cambiaron en 2016 la perspectiva de la calificación de la deuda soberana a negativa, con lo cual se inició un periodo de escrutinio sobre la deuda del país.
Para revertir esto, el esfuerzo colectivo por mantener finanzas públicas saludables permitió estabilizar, a partir de 2017, la perspectiva de la calificación de todas las agencias que evalúan al gobierno federal.
Resaltó que estas recientes mejoras en la perspectiva posicionan a México como el primer país, en los últimos cinco años, en recuperarse de una perspectiva “negativa” en menos de ocho meses, en el caso de Fitch, y en menos de 11 meses en el caso de Standard and Poor’s, con lo cual se compara favorablemente respecto a países con calificaciones crediticias similares.
El pasado miércoles 11 de abril, la calificadora Moody’s se sumó al resto de las agencias al mejorar la perspectiva para México, de negativa a estable, lo cual es una noticia positiva para el país, resultado de la estrategia emprendida por el gobierno federal, anotó.
Explicó que las calificaciones crediticias son indicadores eficientes que señalan cuál es el riesgo de adquirir instrumentos de deuda emitidos por gobiernos soberanos, empresas públicas y privadas, así como bancos públicos y privados alrededor del mundo.
Las principales agencias calificadoras internacionales (Fitch, Moody’s y Standard & Poor’s) son las instituciones que asignan las notas crediticias a emisores y emisiones de deuda y su asignación se interpreta en tres niveles: el grado de inversión o especulación; la calificación en sí misma; y la perspectiva de la nota.
Así, la calificación soberana, es decir la calificación del gobierno federal, es la principal calificación que publican estas agencias y se calcula considerando la situación actual de un país, su historial crediticio y las expectativas de las principales variables macroeconómicas y fiscales, bajo distintos escenarios.