28 de septiembre de 2017
Bruselas .– La Unión Europea (UE) y Reino Unido volvieron a escenificar hoy sus diferencias respecto al progreso que han logrado hasta ahora en la negociación de los términos de su divorcio, a seis meses de su inicio.
Al concluir la cuarta ronda de pláticas, en Bruselas, el secretario de Estado británico para el Brexit, David Davis, se felicitó del progreso considerable en los temas que importan”: los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y la factura a ser abonada por Londres.
La de esta semana fue «una ronda vital de negociaciones», subrayó Davis, contrastando con la opinión expresada enseguida por el representante de la UE, Michel Barnier.
El político francés reconoció que el discurso pronunciado por la primera ministra británica, Theresa May, la semana pasada en Florencia, «ha creado una nueva dinámica» en las pláticas.
No obstante, consideró que aún hacen falta “semanas o meses” para que el proceso llegue a un nivel “suficiente” de progreso.
«Para la UE, la única manera de alcanzar progreso suficiente es asegurando que todos los compromisos asumidos por 28 sean cumplidos por 28″, dijo, refiriéndose al presupuesto multinanual de la mancomunidad más allá de marzo de 2019, fecha en que se hará efectiva la salida de Reino Unido.
El Parlamento Europeo (PE), que tiene poder de veto en al acuerdo que se negocie entre la UE y Londres, también consideró insuficientes los avances alcanzados.
En un proyecto de resolución publicado este jueves, el coordinador del PE para el Brexit, el diputado belga Guy Verhofstadt, reclamó “más claridad» por parte del gobierno británico en una serie de temas.
«Seguimos esperando contestación a cuestiones clave, como la posibilidad de mantener a Irlanda del Norte en la unión aduanera, y la importancia de evitar el restablecimiento de la frontera con la República de Irlanda», aseveró.
«Respecto a los derechos de los ciudadanos y el acuerdo financiero, queremos respuestas concretas a las propuestas hechas por los negociadores europeos», añadió.