15 Agosto de 2021
México.- El pasado 29 de abril, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) anunciaba su arribo a Guatemala, donde, de acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, es la ruta que mueve 80% de la cocaína que ingresa a la nación del Norte de América.
La incursión del grupo armado fue con la entrega de despensas alimenticias a habitantes de una comunidad, pero durante el evento, difundido en video, uno de los jefes daba a conocer «a las naciones que conforman Centroamérica» que «ya estamos aquí para aportar lo que muchos peleamos para comer; puro Jalisco».
El Cártel de Sinaloa y el CJNG pelean por el control de los municipios cercanos a la costa del océano Pacífico y fronterizos con Guatemala, estratégicos para sus actividades ilícitas.
Desde el tercer trimestre de 2021, miembros de organizaciones no gubernamentales, médicos y voluntarios que trabajaban en comunidades de la región Huista, en Guatemala —colindante con México—, había notado la presencia de retenes de hombres armados en varios puntos de la vía que une la carretera Transversal del Norte, pero fue hasta el 12 de junio que habitantes documentaron su presencia mediante fotos, filtradas en medios de Guatemala y Chiapas.
Elementos de la División de Fuerzas Especiales de la Policía Nacional Civil (PNC) reaccionaron en la búsqueda de los hombres armados hasta el lunes 14 de junio, que ya no estaban, y en redes sociales los habitantes de la región confirmaron lo que se sabía: «Ya se está pasando a Guatemala el famoso CJNG».
Del lado mexicano, la Sría. de Seguridad Pública de Chiapas hizo lo propio hasta el 18 de junio, con el arribo de elementos de la policía estatal preventiva (PEP), que instaló retenes a lo largo de la carretera Panamericana.
Así, el nuevo escenario de guerra entre el CJNG y Sinaloa parece ser un hecho en la frontera sur que vivió días de violencia de 2006 a 2012; sin embargo ahora se replica con estas organizaciones.