16 Mayo de 2020
México.- El Departamento de Reforestación y Panteones en Tijuana adelanta la habilitación de alrededor de 3 mil fosas en el Cementerio Municipal 13, debido al incremento en la recepción de cuerpos que fallecieron por Covid-19, un aproximado de entre 40 y 50 cadáveres más por mes.
El Panteón Municipal 13 es una alfombra de tierra rota y seca que fue improvisado entre una serie de colinas clavadas en medio de la nada, casi en el extremo noreste de Tijuana. Inicialmente fue planeado para llenarse en siete años, a partir de 2018, pero con tanto asesinato y ahora con los decesos por coronavirus, terminó por llenarse de huesos en mucho menos tiempo: tres años.
Mientras las familias entierran a sus seres queridos a espaldas del último cerro del panteón, en la colonia Valle Redondo, al que sólo se llega siguiendo un camino de terracería que parece un laberinto enroscado entre las colinas.
«Se está habilitando el área pensando en la peor de las situaciones», explica el jefe del Departamento de Panteones, Jesús Salvador García.
«Es complicado, porque sin contingencia sanitaria es doloroso, ahora que no se pueden despedir, no se pueden acercar, no se pueden dar abrazos, me imagino que es mucho más doloroso».
Mientras los empleados del municipio cavan y se esfuerzan por avanzar, el virus parece hacerlo con la misma rapidez, el último reporte de la Secretaría de Salud en Baja California informó que hasta el 12 de mayo, 292 personas habían muerto por coronavirus, una enfermedad que ha resultado más letal en el municipio que en estados enteros del país.
El panteón lleno de muertos antes se sentía más vivo, hoy le hace honor a su nombre y apenas uno que otro ruido reproduce eco entre las ventiscas.