20 Diciembre de 2020
México.- Nada detiene la movilidad en el Centro Histórico, ni el semáforo rojo por Covid-19. La mayoría de los negocios establecidos bajó las cortinas, pero los ambulantes llenaron las calles para ofrecer su mercancía a miles de personas que acudieron al primer cuadro de la CDMX.
La cantidad de transeúntes y comerciantes en la vía pública que «toreaban» fue creciendo de tal manera que la Secretaría de Gobierno, a las 11:00 horas, activó operativos para retirarlos.
En el primero de los 23 días del semáforo rojo en el Valle de México, la afluencia de personas fue constante no sólo en el primer cuadro y sus alrededores, también en tianguis —que pueden vender únicamente comida, pero muchos ofertaban ropa— y plazas comerciales en el Estado de México, donde las filas para entrar a locales de alimentos o servicios bancarios eran largas.
Por la noche, en las tiendas Elektra, que pueden estar abiertas por que hay servicios bancarios, había largas filas para las cajas. En una sucursal de Neza se observó que algunos aprovecharon para comprar celulares.
En el Centro Histórico, la afluencia de capitalinos no se detuvo, los ambulantes se colocaron sin apegarse a los protocolos establecidos. Algunos establecimientos tenían abajo sus cortinas, pero había empleados afuera.
Miles acudieron a centros comerciales del Estado de México, como Mundo E, Plaza Satélite y Parque Toreo, donde formaron prolongadas filas para ingresar en busca de adquirir sus regalos para Navidad, pero por las medidas implementadas por el semáforo rojo ante el avance de casos de Covid-19, encontraron que 95% de las tiendas estaban cerradas.