11 de julio de 2018
México.- Las partes altas de la Ciudad de México se convierten en lugares ideales para observar grandes paisajes, sin embargo, la situación se torna caótica y peligrosa cuando se trata de temporada de lluvias, en especial en delegaciones como Tlalpan, Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.
En estas zonas que pueden presumir de tener una vista por encima de las nubes, el ambiente por las mañanas parece homogéneo: el olor de la leña y el carbón se mezclan con la humedad del suelo que dejan las lluvias nocturnas.
En el Cerro del Calvario en el Pueblo San Miguel Topilejo, en la delegación Tlalpan, lo más riesgoso pasó hace como un año, cuando una roca de más de un metro de diámetro cayó a unos centímetros de una mujer que caminaba con su hijo, según narran dos vecinas del lugar.
“Por una cosita de nada, sino hubiera matado a la señora. Es que cuando llueve y llueve y llueve se aflojan las piedras y nada más se escucha cómo van tronando”, narra Leonor Bolaños, quien radica en las faldas del cerro en la calle Tetequilo número nueve.
En esa misma delegación, en el Pueblo Magdalena Petlacalco, los habitantes decidieron colocar llantas para contener la tierra y los posibles deslaves hacia las casas, en especial la cerrada de Río Seco, donde grandes montañas de llantas empalmadas han hecho murallas para cuidar los espacios.
Protección Civil de la Ciudad de México ha señalado en Tlalpan a los pueblos de Magdalena Petlacalco, San Miguel Topilejo y Pedregal de San Nicolás como puntos de riesgo por deslave.
En el recorrido hacia la delegación vecina de Magdalena Contreras, los paisajes de infraestructura son diversos, pues aunque existen casas bien trazadas también se muestran hogares de madera a las orillas de barrancas y laderas.
Un pequeño río corre por el Cerro de San Nicolás en la ladera del Pueblo de la Magdalena, a 10 minutos de Los Dinamos, donde el mayor temor es que este canal suba sus niveles por la lluvia, platica Miguel Robles, habitante de la calle Benito Juárez.
“Si sube el río sí se pone peligroso porque se desborda y arrastra todo lo que pueda”, expresa el padre de familia, quien confiesa que decidió vivir en el lugar para acabar con las rentas, luego de obtener facilidades para adquirir un terreno en el lugar.
En la misma delegación las Barrancas de Coyotera y Texcalatlaco, así como las laderas de Paraje Ixtlahualtongo, La Carbonera y Paraje Sayula se encuentran susceptibles a las lluvias.
Por otro lado, y aunque las viviendas y la infraestructura pareciera sin problemas en Lomas de Tarango y Axomiatla en la delegación Álvaro Obregón, Protección Civil ha ubicado las zonas de las barrancas de estas colonias, así como de Jajalpa, Guadalupe y Tacuba como puntos de riesgo.
Entre las recomendaciones emitidas en temporada de lluvias se encuentran: apartar documentos importantes en bolsas herméticas; impermeabilizar techos; barrer coladeras cercanas; mantener lámparas, radio y pilas; no arrojar basura a barrancas; detectar caminos de menor riesgo; evitar bardas, árboles, cauces de agua y partes bajas de lomas; desconectar la energía eléctrica; y de ser posible evacuar.