8 de febrero de 2018
Santiago.- El canciller chileno Heraldo Muñoz lamentó hoy el fracaso del diálogo entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana en República Dominicana, del cual Chile se desempeñaba como acompañante junto con México.
Muñoz dijo a periodistas que “teníamos la esperanza que de esas conversaciones pudiera salir una solución electoral, pacífica, política a la profunda crisis que vive ese país hermano”, en alusión a Venezuela.
Añadió que “lamentablemente no ha sido así”, tras lo cual agradeció las gestiones realizadas por el gobierno del presidente dominicano Danilo Medina por los esfuerzos realizados para intentar llegar a una solución a la crisis venezolana.
Confirmó que Chile se retiró “indefinidamente” de las conversaciones entre el gobierno y la oposición venezolanas en República Dominicana porque “no tiene sentido continuar cuando no hay condiciones para elecciones presidenciales democráticas y libres” y de acuerdo a las garantías y prácticas internacionales.
Enfatizó que “no hay las condiciones mínimas para que existan elecciones con garantías para todos los que puedan participar”, tras lo cual insistió que “Chile reitera que sólo aceptaremos aquello que cumpla con las garantías mínimas de una elección democrática”.
“Tratamos de colaborar en este proceso en lo que estuviera a nuestro alcance. Era la tarea de las partes, es decir de los venezolanos, llegar a un acuerdo”, subrayó Muñoz.
Destacó entre las contribuciones “significativas y sustantivas” de Chile y México al proceso de diálogo el documento base para las conversaciones iniciales entre el gobierno y la oposición venezolanas.
El canciller chileno condenó la decisión unilateral de realizar las elecciones presidenciales venezolanas el 22 de abril próximo, así como la determinación de prohibir la participación en esos comicios de los partidos que no participaron en las pasadas municipales.
En cuanto a la invitación a Maduro para que asista el 11 de marzo próximo al cambio de mando en Chile, Muñoz comentó que “la tradición desde el retorno de la democracia ha sido invitar a todos los jefes de Estado con los cuales se tienen relaciones diplomáticas”, pero acotó que “cada jefe de Estado evaluará si es bienvenido o no al país al que va”.
El diálogo entre el gobierno venezolano y la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) comenzó en República Dominicana en marzo de 2016.
El 23 de enero pasado, el canciller mexicano Luis Videgaray anunció que su país dejaba su rol de acompañante del diálogo debido a la convocatoria de elecciones presidenciales por parte de la Asamblea Nacional Constituyente para el primer trimestre de este año.