18 de mayo de 2018
Seúl.- China desestimó este viernes la afirmación del presidente estadunidense Donald Trump de que el mandatario Xi Jinping podría estar detrás del cambio repentino de Corea del Norte, luego que Pyongyang amenazó de suspender la histórica cumbre en Singapur.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, Trump dijo que Xi «podría estar influyendo» en el líder del Norte, Kim Jong-un.
China sostuvo que defiende la estabilidad y la paz en la península de Corea y la solución del problema a través de conversaciones, aseguró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lu Kang, en una sesión informativa en Beijing.
Cuando se le preguntó acerca de la opinión de Trump, Lu Kang, reiteró que su país ha mantenido una posición constante en relación a su papel en el tratamiento del problema de la península de Corea.
«Aunque otros países cambian sus posturas en zigzag, el de China no cambia», afirmó el vocero.
China ha mantenido esfuerzos de apoyo para la desnuclearización de Corea a través del diálogo y para establecer la paz y la estabilidad en la región, agregó.
El régimen del líder Kim Jong-un tras una apertura sin precedentes para alcanzar la paz con su vecino del Sur y emprender un proceso de desnuclearización bajo el amparo de Estados Unidos, amenazó de suspender la cumbre con Trump en Singapur.
El Norte también suspendió las conversaciones programadas de alto nivel con Corea del Sur a principios de esta semana, luego del compromiso entre ambos países para iniciar un proceso de pacificación y desarrollo.
Pyongyang argumentó que los ejercicios conjuntos de combate aéreo entre tropas estadunidenses y surcoreanas y comentarios relacionados con la desnuclearización, especialmente por el asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, son motivo de su alejamiento.
Xi y Kim se han reunido dos veces recientemente, una muestra de mejores lazos entre los aliados comunistas que comparten una frontera.
Estados Unidos ha insistido durante mucho tiempo en la importancia del papel de China para persuadir a Pyongyang para que cambie su curso.
La afirmación del gobierno chino se produce cuando el mandatario de Corea del Sur, Moon Jae-in, tratará de ser un intermediario entre Kim y Trump, señaló funcionario de la oficina presidencial, Cheong Wa Dae.
Moon tiene previsto reunirse con Trump el próximo martes, en Washington, tres semanas antes de que el líder norcoreano y el presidente estadunidense sostengan su primera reunión cumbre de la historia en Singapur, como estaba previsto.
«Esperamos que la próxima cumbre desempeñe un papel como puente (entre Pyongyang y Washington) que conduzca al éxito de la cumbre Corea del Norte-Estados Unidos, ya que se celebra tres semanas antes de la cumbre Kim-Trump», dijo Nam Gwan-pyo.
Nam, subdirector de la oficina presidencial de Seguridad Nacional, adelantó que se espera que Moon y Trump discutan las maneras de garantizar un futuro brillante para Corea del Norte cuando esta llegue a la desnuclearización completa.
Trump ha tratado este jueves de tranquilizar al líder norcoreano con la promesa de que él seguirá dirigiendo Corea del Norte y dispondrá de «protecciones muy fuertes» si acepta deshacerse de sus armas nucleares.
«El modelo libio no es en absoluto lo que tenemos en mente con Corea del Norte», aseguró el presidente ante los periodistas al recibir en el Despacho Oval al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Trump trata de borrar de las preocupaciones de Kim la imagen de Muamar Gadafi, el dictador de Libia que aceptó eliminar su arsenal en 2003 y acabó depuesto, asesinado por los rebeldes que tomaron su palacio.