6 de julio de 2017
El permafrost de Siberia se encuentra en peligro de fusión conforme se calienta el planeta, advierten investigadores rusos que ahora examinan dos nuevos cráteres formados por la liberación repentina de gas metano en la tundra siberiana.
En las últimas semanas se han registrado dos fuertes explosiones, una de ellas en la región de Tyumen y la otra al noroeste de la localidad de Seyakha, ambas en la península de Yamal, en el norte de Siberia, eventos que fueron registrados por los sensores sísmicos, reportó el periódico The Siberian Times.
Los científicos se apresuraron a los sitios para inspeccionar los profundos hoyos que dejaron las explosiones de metano, las cuales se han generado por el creciente derretimiento del permafrost (suelo que se mantiene congelado durante todo el año) a causa del calentamiento global.
La última erupción, a la orilla del río Ártico cerca de Seyakha, formó un cráter de por lo menos 50 metros de profundidad que de inmediato se llenó de agua, dejando un paisaje silencioso y tranquilo que contrastó con la repentina y ensordecedora explosión que lo creó.
Según declaraciones de testigos en este lugar, la explosión disparó fuego hacia el cielo durante varios minutos y lanzó enormes trozos de permafrost carbonizado, dejando arena y hierba ennegrecidas por las llamas y el humo que salían del interior de la tierra.
Los renos y perros que se encontraban cerca huyeron del lugar cuando se produjo la explosión, la cual suscitó temores entre los residentes de Seyakha, donde además se encuentran sitios industriales importantes.
Los científicos advierten sobre el peligroso ciclo, ya que el calentamiento global está conduciendo al deshielo del permafrost, lo cual libera gas metano potente ya que contiene materia orgánica -como hierba o animales muertos- congelada bajo la superficie, y estas emanaciones contribuyen a su vez al cambio climático.
En esa región de Siberia se tienen identificados más de 700 sitios de liberación de gas metano, una zona que los lugareños han bautizado como “el fin del mundo” y que se considera sería “la punta del iceberg”.
El profesor Vasily Bogoyavlensky, principal experto de Rusia sobre este fenómeno recientemente advertido de los cráteres, está a cargo del estudio de los recientes agujeros, que se suman a los más de 12 formados en esa región del Ártico ruso desde 2014.
El doctor Anton Sinitsky, director del Centro de Investigación del Ártico, Salejard, admitió estar sorprendido por la fuerza de las erupciones y reconoció el riesgo que representan ya que “pueden aparecer en cualquier lugar” en el permafrost de Siberia, incluidos asentamientos residenciales y áreas industriales.
La península de Yamal tiene la mayor concentración de campos de gas natural en el planeta, y estos pueden ser amenazados por las explosiones de gas metano.