4 de febrero de 2018
San José.- Más de 3.3 millones de costarricenses están llamados a las urnas este domingo para elegir al sucesor de Luis Guillermo Solís en la Casa Presidencial y a su primer y segundo vicepresidente, así como a los 57 miembros de la Asamblea Legislativa, para un periodo de cuatro años.
Los sondeos sobre intención de voto revelan que la sorprendente victoria de Solís en 2014, que supuso la irrupción de nuevos partidos en la política costarricense, no fue una anécdota, sino que se ha convertido en auténtica tendencia y se reflejará también en el resultado.
Una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica señala que el candidato del evangélico y conservador Partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, se mantienen al frente con 16.9 por ciento de intención.
En segunda posición se ubica el empresario Antonio Álvarez, del Partido Liberación Nacional, con 12.4 por ciento y en tercero el oficialista Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana, con 10.6 por ciento.
Más atrás se encuentra el abogado Juan Diego Castro, del Partido Integración Nacional, con 8.6 por ciento de apoyo, y con ocho por ciento está el aspirante del Partido Unidad Social Cristiana, Rodolfo Piza.
El Tribunal Supremo de Elecciones de Costa Rica (TSE) hizo un llamado a los ciudadanos para que acudan a las urnas este domingo y garantizó que el proceso se encuentra “blindado” de cualquier duda.
“A pocas horas de que se abran las mesas para que los costarricenses concreten su responsabilidad cívica de elegir al nuevo gobierno que dirigirá los destinos del país, les insto a votar y a hacerlo de manera informada y, por ende, de manera inteligente”, dijo el presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado.
Según las encuestas hay altas posibilidades de que sea necesaria una segunda ronda el primero de abril, pues ninguno de los 13 candidatos presidenciales se acerca al 40 por ciento de apoyo necesario para ganar en primera vuelta.