10 de abril de 2018
Toronto.- La VIII Cumbre de las Américas, en Lima, Perú, será un encuentro «difícil» debido a la política de agresión de Estados Unidos hacia Latinomérica, pero también una oportunidad para que Canadá muestre su liderazgo en el hemisferio, dijo a Notimex el especialista Kenneth Frankel.
Frankel, presidente del Consejo Canadiense para las Américas, explicó que Canadá tiene “amigos naturales” en América Latina y con el término de gestión de algunos presidentes, como el de México y el de Colombia, el primer ministro Justin Trudeau se puede convertir en un “líder experimentado” del hemisferio.
“Canadá tiene mucho que aportarle a las Américas. El hemisferio quiere un amigo en el norte que comparte sus prioridades políticas, como la lucha contra el cambio climático, la igualdad de género, los derechos indígenas, la salud y el comercio progresista”.
Ahondó que en el primer año de la administración Trump ha habido muy poca política de Estados Unidos hacia Latinoamérica y lo poco que se ha visto ha sido una actitud agresiva, por lo que “sería bueno que se acerquen más entre sí los países latinos y con Canadá”.
Frankel señaló que tanto la Guardia Nacional en la frontera con México como el ofrecimiento de fuerzas militares estadunidenses para ayudar a los gobiernos latinos a frenar al presidente venezolano Nicolás Maduro –según algunos reportes-, muestran la política de agresión de la administración Trump hacia los países del hemisferio.
El Consejo Canadiense para las Américas es un “think tank” dedicado a analizar la relación política, económica y social de Canadá con las Américas.
En opinión de su presidente, la Cumbre que se realizará en Lima, Perú, del 13 al 14 de abril será un encuentro “difícil” considerado el reciente anuncio de Trump de militarizar la frontera con México y la crisis en Venezuela.
A pesar de que el tema de la cumbre es «Gobernabilidad democrática frente a la corrupción», para Frankel los temas “sobresalientes” serán la crisis en Venezuela y cómo manejar la relación con Donald Trump.
“Los gobiernos de Latinoamérica saben el señor que es Trump y necesitan buscar una estrategia para manejarlo y controlarlo mientras avanzan en sus prioridades en común y en su relación con Canadá”.
El especialista puntualizó que la relación de Estados Unidos con México es seguida por los presidentes del hemisferio: “si trata mal a México, los otros países lo toman como una señal fuerte”, por lo que consideró que el asunto de la militarización fronteriza “afectará” los trabajos de la cumbre.
“Hay dos países que tienen mucha experiencia en cómo manejar a Trump, y son México y Canadá”, señaló el analista, quien se refirió al reciente mensaje del presidente Enrique Peña Nieto sobre la “unidad y dignidad” de los mexicanos frente a la administración estadunidense.
“Los países del resto del hemisferio tendrán mucha simpatía con México en su postura de defenderse y no ser el chivo expiatorio de Trump”, estimó.
Kenneth Frankel, quien está siguiendo de cerca el proceso electoral en Colombia, insistió en que la Cumbre de las Américas es una gran oportunidad para que Canadá muestre el liderazgo que ha tenido frente a la crisis en Venezuela y en su relación con el presidente estadunidense.
Se espera que Justin Trudeau aterrice en el aeropuerto de Lima este jueves para integrarse al grupo de líderes de la VIII Cumbre de las Américas. Esta será la primera vez que el jefe del gobierno canadiense participa en esta reunión.