29 de agosto de 2018
Berlín.- El presidente del Instituto alemán de Estudios sobre la Protestas y Movimientos Políticos y Sociales, el investigador Dieter Rucht, aseguró hoy aquí que los violentos disturbios en la ciudad de Chemnitz se ubican en la derecha radical.
«En Chemnitz se hizo presente lo que ya era latente desde hacía tiempo: tenemos en Alemania un considerable potencial de radicales de derecha, que no se consideran como tales y que en los hechos no actúan necesariamente como radicales de derecha», declaró a Notimex.
«Pero cuando hay una oportunidad, cuando se sienten fuertes (en la muchedumbre) y cuando hay un sucesos como la muerte de un ciudadano alemán, ese pensamiento aflora en ellos y pasan al uso de la violencia», dijo en referencia al caso de Chemnitz, ubicada en Sajonia.
La ciudad de Chemnitz “es desde el fin de semana el escenario de violentas protestas en las que se mezclan radicales de derecha, neonazis y hooligans».
«Se plantea mucho la pregunta de por qué en Sajonia: considero que es un lugar de agitación de radicalismo de derecha, pero no es algo que se limita a Sajonia. Lo mismo tenemos en (los estados germanorientales) Turingia y Mecklenburgo-Antepomerania, así como también en estados occidentales alemanes.
Apuntó que Sajonia es un punto específico porque el gobierno Demócrata Cristiano (Unión Demócrata Cristiana, CDU) de ese estado negó en toda forma la existencia del radicalismo de derecha en su territorio, y esa negativa es también la posición de los sucesivos gobiernos sajones.
Declaró que en Sajonia hay tradicionalmente un suelo fértil para el radicalismo de derecha. La Oficina de Protección a la Constitución en Sajonia así como la policía del estado «son bastante ciegas del ojo derecho». Ese es un giro del lenguaje alemán que se refiere a quienes se hacen de la vista gorda cuando se trata de radicalismo, de extremismo de derecha, y de neonazismo.
«Es notorio que la policía sajona siempre ha hablado con muy buena voluntad a Pegida (movimiento civil sajón populista de derecha, xenófobo y racista). La policía suele reportar la participación en las manifestaciones de ese movimiento de ser muy nutrida, aunque no lo fueran a ese grado», dijo Rucht.
«No quiero decir que la policía sajona está infiltrada por el radicalismo de derecha, pero al igual que en las diferentes capas de la población también hay radicales de derecha en la policía, incluso en su sindicato», añaidó.
Apuntó que la jerarquía alta y media del sindicato de la policía sajona están decididamente en contra del radicalismo de derecha, de Pegida, pero en las bases hay esos elementos, ya sea ocultos o identificables.
Entre el Populismo de Derecha y el Radicalismo de Derecha, las fronteras no son siempre claras. «No son idénticos, pero hay grandes puntos de coincidencia, de intersección».
«Pegida no solamente la hay en Dresden sino que ese fue el lpunto de partida de las grandes manifestaciones de ese movimiento, pero tiene muchos ramales en distintos puntos de la República Federal de Alemania, que son relativamente pequeños. Legida en Leipzig es incluso aún más radical que Pegida en Dresden».
Pegida son las siglas en alemán del este movimiento civil autollamado «Europeos Patrióticos en contra de la Islamización de Occidente». Es xenófobo, populista y racista, y está claisficado en Alemania como una organización populista de derecha.
El investigador y presidente del Instituto de Estudios sobre la Protestas y Movimientos Políticos y Sociales señaló que distingue cuatro grandes sectores en la derecha alemana: conservatismo, populismo de derecha, radicalismo de derecha, terrorismo de derecha.
«Lo importante es la distinción, las diferencias entre el populismo de derecha y el radicalismo de derecha. El populismo de derecha asume una posición ambivalente frente al monopolio del estado alemán en el uso de la fuerza, trata de no definirse», añadió.
El radicalismo de derecha «es mucho más decidido en ese sentido, que no reconoce el derecho del estado alemán ese monopolio. El terrorismo de derecha rechaza rotundamente el monpolio del estado sobre el uso de la violencia, así como también rechaza el principio de que la dignidad humana es intocable».
«Los neonazis no pertenecen al populismo de derecha sino al radicalismo de derecha hasta que una parte de ellos llega hasta el terrorismo de derecha».
Reiteró que hay superposiciones y coincidencias entre ellos, y hay acciones en público en las que esas fronteras se diluyen, e incluso hay puntos de fuerte cercanía potencial entre los extremos de la derecha y la izquierda (alemanas), por ejemplo en el tema de restringir e impedir la entrada de refugiados a Alemania.