15 Diciembre de 2019
México.- Irán expresó este sábado su apoyo a los esfuerzos de Japón para reducir la tensión en el golfo Pérsico y su esperanza de que la próxima visita a Tokio este mes del presidente iraní, Hasan Rohaní, ayude en este sentido.
El portavoz solo indicó que «Japón ha propuesto algunas sugerencias para reducir las tensiones», sin entrar en detalles, pero el primer ministro nipón, Shinzo Abe, ya ha tratado en el pasado de mediar entre Irán y Estados Unidos para frenar la escalada de la tensión en el golfo Pérsico.
«Esperamos que la visita del presidente Rohaní a Japón sea fructífera», señaló Musaví, quien agregó que ambos dirigentes tratarán asimismo el desarrollo de los lazos bilaterales.
Rohaní se reunirá con Abe en Japón el próximo 20 de diciembre, según los medios japoneses, aunque todavía no ha habido una confirmación oficial de la fecha por parte de Tokio o Teherán.
Esta visita se producirá después de la efectuada por Abe a Teherán el pasado junio, que fue la primera de un primer ministro japonés a Irán en cuatro décadas, desde el triunfo de la Revolución Islámica.
Un mes antes de ese viaje, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró en Tokio que Abe podría ejercer sus buenos oficios en aliviar las tensiones entre Washington y Teherán.
Estas se habían incrementado desde finales de abril, cuando Washington puso fin a las exenciones otorgadas a ocho países a la compra de petróleo iraní, entre ellos Japón, que dejó de importar crudo de Irán.
Poco después Estados Unidos decidió asimismo aumentar su despliegue militar en Oriente Medio, mientras que Irán anunció que dejaba de cumplir con algunos de sus compromisos del acuerdo nuclear de 2015, que Washington abandonó el año pasado.
Abe trató así en junio pasado de ejercer de interlocutor en la crisis entre Estados Unidos e Irán pero sin éxito, ya que durante su estadía en Teherán fueron atacados dos barcos cisterna en el estrecho de Ormuz, uno de ellos japonés.
Washington responsabilizó del ataque a Irán, que se desvinculó del mismo, como ha ocurrido en la mayoría de los incidentes de seguridad registrados en los últimos meses en la zona.
Tokio no quiso culpar a Irán y tampoco ha respondido por el momento a la solicitud de Estados Unidos de participar en su coalición para proteger petroleros en el estrecho de Ormuz frente a ataques iraníes, con vistas a no dañar sus tradicionales buenas relaciones con Teherán.