31 de agosto de 2018
Madrid.- En medio de polémica y de amenazas judiciales por parte de la familia del dictador Francisco Franco, el Consejo de Ministros del Gobierno español inició hoy el procedimiento para exhumarlo del Valle de los Caídos, ubicado en la Comunidad de Madrid.
El procedimiento, encabezado por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ya que el presidente Pedro Sánchez está de gira en América Latina, dio inicio con la aprobación de un Acuerdo de incoación que abre el plazo para que la familia del dictador presente alegaciones.
El procedimiento abre un plazo de 15 días, tiempo en el que los afectados por la exhumación podrán presentar alegaciones, personarse o comunicar el lugar donde desean que sean sepultados los restos del dictador, fallecido el 20 de noviembre de 1975.
El 24 de agosto pasado, el Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó un decreto ley para modificar la Ley de Memoria Histórica para impulsar el proceso de exhumación del Valle de los Caídos de los restos mortales del dictador Franco.
Este decreto ley deberá ser convalidado antes de un mes en el Congreso de los Diputados, por lo que aunque el próximo jueves ésta cámara celebrará el primer pleno del nuevo curso político y podría convalidar cinco decretos, el que tiene que ver con la exhumación de los restos de Franco, aún puede esperar.
En tanto, el nieto de Francisco Franco y vicepresidente primero de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), José Cristóbal Martínez-Bordiu Franco, remitió el pasado 23 de agosto un burofax dirigido al presidente del Gobierno para advertirle de los delitos que estaría cometiendo.
En esa misiva, avisó que se reservaba “el ejercicio de las acciones civiles y penales que correspondan” en el caso de que se aprobara el real decreto, que finalmente se aprobó el pasado 24 de agosto.
Hace dos días, La FNFF envió una carta a la Conferencia Episcopal, máximo órgano de representación de la Iglesia católica en España, para que se pronuncie sobre la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos.
Para esa fundación, Francisco Franco es Caballero de la Orden Suprema de Cristo, consideración que Roma le concedió por sus singularísimos servicios a la Iglesia.
Por tanto, aseveró, la Iglesia católica no puede en ningún caso, so pena de incurrir en la muestra de la mayor ingratitud y felonía de la historia, cooperar a la exhumación de quien fuera su salvador y protector en la mayor persecución religiosa de la historia desde los romanos.
Sin embargo, los obispos españoles creen que la decisión de los enterramientos en el Valle de los Caídos “no nace” de la Iglesia ni tampoco le “corresponde a ella su permanencia o no”, sino que es una cuestión del ámbito político o familiar.
Además, la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, afirmó este viernes que las «amenazas» de la familia Franco no impedirán que se realice la exhumación de los restos de Franco, porque ya se ha tardado «bastante» y la postura expresada por los familiares «no cambia nada».
“Las amenazas no van a cambiar nada la determinación del Gobierno porque no puede haber ningún mausoleo en un sistema democrático para un dictador. Ya hemos tardado bastante. Vamos a ello», resaltó.
El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha abogado por debatir la «solución más satisfactoria para todos» sobre el futuro del Valle de los Caídos, un espacio que, ha dicho, no es «agradable para nadie».
Sin embargo, el anuncio ha despertado todo tipo de polémica entre los dirigentes de los partidos políticos.
El presidente del PP, Pablo Casado, dijo en su momento que es «absurdo» que el Gobierno esté preocupado por «un muerto de hace 43 años y no se preocupe por la economía, la seguridad, la inmigración, el empleo y el futuro de España, que es algo para hacérselo mirar».
Además, el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, ofreció este día al presidente del Gobierno el apoyo de los populares a las iniciativas que se lleven a cabo en el Valle de los Caídos, siempre que vayan «en dirección de mantener la concordia» y no de reabrir heridas del pasado.
En tanto, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, criticó los «bandazos» del presidente del Gobierno respecto al Valle de los Caídos y le pidió seguir los consejos del comité de expertos para que se convierta en un lugar de «reconciliación».
En su gira por países de América Latina, Sánchez anunció su intención de crear una Comisión de la Verdad sobre la Guerra Civil y el franquismo y propuso que el Valle de los Caídos sea sólo un cementerio civil porque no puede ser un lugar de reconciliación, lo que se contradice con lo que había señalado antes.
El Valle de los Caídos es una basílica católica y un conjunto monumental construido entre 1940 y 1958, y está en el valle de Cuelgamuros, en el municipio de San Lorenzo de El Escorial, en la Comunidad de Madrid.