29 de marzo de 2018
Tokio, 29 Mar (Notimex).- El gobierno del primer ministro japonés, Shinzo Abe, alentado por las próximas reuniones históricas entre Kim Jong-un y los presidentes de Corea del Sur, Moon Jae-in y Estados Unidos, Donald Trump, en forma separa, busca su propío encuentro con el líder norcoreano.
Tokio ha expresado su deseo de reunirse con Corea del Norte, informó este jueves el periódico Asahi en un movimiento que podría beneficiar al líder norcoreano en su nueva política de acercamiento con sus antiguos enemigos.
El encuentro entre el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y Kim Jong-un, podría tener lugar en junio de 2018, informa el periódico Asahi, una semana después del encuentro entre el líder norcoreano y el presidente estadunidense.
La cuestión incluso ha sido fue planteada en una reciente reunión del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.
Es probable que Abe proponga esta cumbre porque no quiere que Trump y Kim lleguen a un acuerdo que no satisfaga las preocupaciones de seguridad de Japón, según los expertos.
Tokio se ha esforzado por llegar a Pyongyang desde que se enteró de que Trump aceptó la invitación de Kim para reunirse, señaló Lisa Collins, miembro de la cátedra Corea en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
«No quieren quedarse afuera de cualquier tipo de acuerdo que se haría, y están muy ansiosos por poner su pie en la puerta», añadió.
A principios de este mes, Tokio estaba considerando buscar una reunión Abe-Kim para discutir el polémico tema de los secuestro de ciudadanos japoneses por parte de Corea del Norte en los años 70 y 80 del siglo pasado.
Tokio ha exigido durante mucho tiempo la desnuclearización completa de Corea del Norte, pero eso podría no estar sobre la mesa en la cumbre Trump-Kim.
Si, por ejemplo, la Casa Blanca acepta permitir que Corea del Norte tenga capacidad nuclear de bajo nivel a cambio de detener el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales, eso sería aceptable para Washington, pero aún dejaría a Tokio dentro del alcance de las armas de Pyongyang, dijo Stephen Nagy.
El profesor de la Universidad Cristiana Internacional, con sede en Tokio y miembro distinguido de la Fundación Asia Pacífico de Canadá, sostuvo que Abe también quiere garantizar un retorno seguro para los ciudadanos japoneses secuestrados, que aún pueden estar vivos.
El canciller de Japón manifestó esta semana que Tokio y Washington estaban «completamente sincronizados» con Corea del Norte.
Pero fuentes oficiales han dicho que Abe se siente desairado por el hecho de que Trump, quien ha hecho alarde de su estrecha relación con el líder japonés, no le dio un aviso en la reunión de Kim.
El líder japonés se dirigirá a Estados Unidos el próximo mes para discutir las relaciones comerciales y la estrategia de Corea del Norte con Trump.
Los lazos bilaterales entre los dos países siguen siendo sólidos, pero las acciones recientes de Trump pueden haber debilitado el «espíritu» que los une.
Pyongyang ha estado en una ofensiva diplomática en los últimos meses tras haber acordado sentarse por separado con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, antes que Trump y restablecer sus lazos con China, su único aliado.
Sin embargo, muchos creen que Kim simplemente está usando el diálogo para ganar concesiones económicas y esperar tiempo hasta que su administración desarrolle un arsenal de armas nucleares.