5 de abril de 2018
Tokio.- El primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, está buscando apoyo internacional para restablecer la paz y la prosperidad en su país, desgarrado por la presencia del Estado Islámico, organización que fue expulsada de territorio iraquí en diciembre pasado tras tres años de ocupación.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, y su homólogo iraquí, Haider al-Abadi, asistieron el jueves a una reunión multilateral en Tokio para analizar formas de mejorar la seguridad.
Se espera que Abe anuncie un préstamo de 35 mil millones de yenes (330 millones de dólares) para proyectos de irrigación en Irak durante las conversaciones con al-Abadi.
Funcionarios japoneses indicaron que la conferencia tenía como objetivo ayudar a Irak a la reconstrucción mediante el establecimiento de un sistema para eliminar las armas que tienen muchos civiles.
El objetivo es crear empleos, brindar capacitación vocacional y motivar a las personas a regresar a sus vidas ordinarias, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo News.
Funcionarios de alrededor de 30 países y organizaciones internacionales participaron en la reunión copatrocinada por los gobiernos japonés e iraquí y discutieron cómo apoyar los intentos de las autoridades de recolectar la gran cantidad de armas diseminadas por todo Irak, proporcionar capacitación vocacional y crear empleos.
Más de tres años después de que el Estado Islámico se apoderara de la ciudad norteña de Mosul, el gobierno iraquí en diciembre del año pasado anunció que las operaciones contra el grupo militante habían terminado.
Al comienzo de la reunión, Abe expresó la disposición de Japón para continuar apoyando a Irak y dijo: «Las luchas aún no han terminado. Una verdadera victoria llegará cuando se cree en Irak un país próspero y seguro …».
«Después de la autocracia y las guerras bárbaras, ahora es el momento de que los hombres y mujeres iraquíes de todas las edades se unan para alcanzar la paz y la prosperidad», remarcó.
Otros participantes de la reunión de Tokio incluyeron funcionarios de Estados Unidos, Reino Unido e Italia, así como el Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de los Estados Unidos.
Más tarde en el día, Abe y Abadi, quien realiza una visita de dos días a Tokio, tienen programadas sus primeras conversaciones en la oficina del líder japonés.
El primer ministro iraquí, que asumió el cargo en septiembre de 2014, inmediatamente después del ascenso del Estado Islámico, busca poner a su país en una senda de recuperación luego de años de confusión tras la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en 2003.
Además de la iniciativa de reducción de armas dirigida por Japón, se espera que Tokio prometa alrededor de 35 mil millones de yenes (330 millones de dólares) en préstamos a bajo interés para sistemas de riego, suministro de agua y proyectos de alcantarillado.