11 de marzo de 2018
Tokio.- Japón conmemora este domingo el séptimo aniversario del terremoto y tsunami en 2011, que dejó más de 18 mil personas muertas o desaparecidas, y condujo a uno de los peores desastres nucleares de la historia.
Alrededor de 73 mil personas aún no han regresado a sus lugares de origen luego del triple desastre que comenzó con un terremoto de magnitud 9.0 el 11 de marzo, que dio origen a un poderoso tsunami devastador.
La olas de 10 metros de altura generadas por el tsunami arrasó la planta nuclear de Fukushima Daiichi ubicada en la costa del Pacífico, desactivando los generadores de emergencia necesarios para operar las bombas necesarias para enfriar sus reactores.
Esto provocó que tres reactores se derritieran y provocaran explosiones de hidrógeno y la emisión de material radiactivo
En Tokio se celebró una ceremonia conmemorativa auspiciada por el estado, a la que asistieron el primer ministro Shizo Abe, el príncipe Akishino, el hijo menor del emperador Akihito y los supervivientes del desastre
A las 14:46 horas locales – cuando ocurrió el terremoto masivo – se observó un minuto de silencio.
Incluso después de siete años, quedan desafíos para reconstruir las vidas de los sobrevivientes del desastre.
Unos siete mil hogares siguen viviendo en viviendas provisionales prefabricadas en las tres prefecturas más afectadas de Iwate, Miyagi y Fukushima.
Se han construido más del 90 por ciento de las 30 mil unidades de apartamentos públicos planificadas para evacuar hogares, y se espera que el resto esté terminado a fines de marzo del próximo año.
Pero pocos evacuados están dispuestos a abandonar la vivienda temporal y comenzar una nueva vida en lugares desconocidos.
La descontaminación y otros esfuerzos están en marcha para permitir que las personas que vivían cerca de la planta nuclear golpeada por el desastre regresen a sus lugares de origen.
Pero a pesar de que se han levantado órdenes de evacuación en muchas áreas alrededor de la instalación nuclear, alrededor de 50 mil de las personas afectadas ahora residen fuera de la prefectura de Fukushima debido a preocupaciones nucleares y por otras razones.
Las preocupaciones de seguridad sobre la generación de energía nuclear se han mantenido fuertes. El viernes, cuatro partidos de la oposición presentaron conjuntamente un proyecto de ley para suspender las operaciones en todas las plantas de energía nuclear en Japón.
Ayudando a liderar ese esfuerzo está Junichiro Koizumi, un ex primer ministro que se convirtió en un fuerte opositor a la generación de energía atómica después de retirarse de la política.
Pero es poco probable que se promulgue la ley de «energía nuclear cero» ya que el gobierno de Abe mantiene su política pro-nuclear. Intenta reiniciar plantas nucleares fuera de línea, además de tres que actualmente operan en 45 reactores comerciales en el país.