3 Mayo de 2020
México.- El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, realizó su primera aparición pública en 20 días para celebrar la finalización de una fábrica de fertilizantes cerca de la capital, Pyongyang, informaron el sábado medios estatales, poniendo fin a una ausencia que había provocado conjeturas a nivel mundial sobre que podría estar gravemente enfermo. Según la Agencia Noticiosa Central Coreana, Kim asistió a la ceremonia del viernes en la ciudad de Suncheon con otros altos funcionarios, incluyendo su hermana Kim Yo Jong, quien muchos analistas creen que se tomaría las riendas de la nación si su hermano se viera incapacitado para gobernar.
El diario oficial Rodong Sunmun publicó varias fotografías de Kim vestido de negro y sonriendo mientras visitaba la fábrica y cortaba un listón rojo, con su hermana mirando desde atrás.
En una de las imágenes, el Kim aparecía sonriendo y aplaudiendo junto a su hermana y otros altos cargos bajo un letrero con la frase «Fábrica de Fertilizantes Fostáticos de Sunchon: Ceremonia de finalización: 1 de mayo de 2020». Los que parecían ser miles de trabajadores, muchos de ellos con mascarillas, estaban formados en filas en el enorme complejo, soltando globos al aire.
Las fotografías no mostraron indicios claros sobre si Kim sufría algún malestar. No fue visto caminando con un bastón, como el que utilizó en 2014 cuando se recuperaba de una supuesta cirugía en el tobillo. Sin embargo, en una de las imágenes en la fábrica aparecía un carro eléctrico verde, parecido al vehículo que usó en 2014.
Esta fue la primera aparición pública de Kim desde el 11 de abril, cuando presidió una reunión del Partido de los Trabajadores para discutir el coronavirus y designar nuevamente a su hermana como miembro suplente del poderoso Politburó del Comité Central del partido gobernante. Esto confirmó su importancia en el gobierno.
Las conjeturas sobre la salud de Kim se desataron tras el 15 de abril, cuando no acudió a la celebración del cumpleaños de su difunto abuelo y fundador de Corea del Norte, Kim Il Sung, que es el feriado más importante del país, por primera vez desde que asumió el poder en 2011.
La posibilidad de inestabilidad entre los altos niveles del gobierno plantearon dudas inquietantes sobre el futuro de la hermética nación con armamento nuclear, que ha construido un arsenal para amenazar al territorio continental estadounidense, mientras la diplomacia entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva meses estancada.
Algunos expertos sostienen que Corea del Sur, así como sus vecinos en la región y su aliado Estados Unidos, deben empezar a prepararse para el posible caos que se desataría si Kim es apartado por problemas de salud o si fallece. Las hipótesis más pesimistas contemplan una oleada de refugiados norcoreanos a Corea del Sur o a China, o que militares conservadores suelten el control de las armas nucleares.