10 Diciembre 2021
México.- Mali se enfrenta a una crisis alimentaria que afecta a 1,2 millones de personas, casi el triple que hace un año, según alerta una coalición de 22 organizaciones humanitarias que trabajan en el país africano.
La inseguridad creciente, las sequías y la pandemia del covid-19 ha sumergido al país en una crisis que, según advierten las organizaciones, tiene visos de seguir agravándose.
«Las proyecciones indican un nuevo aumento del 58 % en el número de personas en situación de inseguridad alimentaria el año próximo», afirma Adeline Benita, directora del grupo de trabajo humanitario del Foro internacional de las ONG en Mali, FONGIM.
La sequía ha afectado duramente a este país de la problemática región del Sahel y ha provocado la pérdida de 225.000 hectáreas de campos de más de 3 millones de personas, principalmente en las regiones de Mopti, Ségou y Tombuctú.
La inseguridad reinante, con mafias y grupos terroristas ha obligado a 400.000 personas a huir de sus casas y abandonar sus campos, afirman las ONG.
«La influencia creciente de actores armados sobre la capacidad de las personas a desplazarse ha impedido a las familias vulnerables acceder a la ayuda.