4 de febrero de 2018
Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco lanzó hoy su convocatoria a una jornada mundial de oración y ayuno por la paz para el 23 de febrero, dedicada en especial a la situación de inestabilidad en el Congo y Sudán del Sur.
El Papa hizo el anuncio al final de su rezo dominical con la oración mariana del Angelus, asomodo a la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano y ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
“Ante el trágico aumento de situaciones de conflicto en diversas partes del mundo, invito a todos los fieles a una especial jornada de oración y ayuno por la paz el 23 de febrero, viernes de la primera semana de Cuaresma”, indicó.
Aseguró que ese momento se ofrecerá, en especial por las poblaciones de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur.
Asimismo, como en otras ocasiones similares, invitó también “a los hermanos y hermanas” no católicos y no cristianos a asociarse a esta iniciativa en las modalidades que ellos considerarán oportunas.
“Nuestro padre celeste escucha siempre a sus hermanos que gritan a él en el dolor y en la angustia, sana los corazones rotos y cura sus heridas”, sostuvo.
Por eso, dirigió un “sentido llamado” para que también todos los seres humanos escuchen este grito y, cada uno en su propia conciencia, ante Dios, se pregunte: ¿Qué cosa puedo hacer yo por la paz?.
Replicó que todos pueden rezar, pero cada uno puede decir concretamente no a la violencia, en lo que depende de él o ella, porque las victorias obtenidas con la violencia son falsas victorias. “Mientras tanto trabajar por la paz nos hace bien a todos”, sentenció.
Antes, al saludar a un grupo de miembros del Movimiento por la Vida de Italia, el líder católico lamentó que no sean tantas las personas que trabajan en defensa de la vida en un tiempo en que cada vez más se fabrican armas, se aprueban leyes contra la vida y se cae en la cultura del descarte.
“Recemos porque nuestro pueblo sea más consciente de la defensa de la vida”, apuntó.