29 de septiembre de 2017
Londres.- La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, se pronunció en contra de la revocación de la licencia privada de la empresa de servicio de taxi, Uber, ya que “miles de empleos estarían en riesgo”.
El 22 de septiembre pasado la Autoridad del Transporte de Londres (TFL) se negó a renovar la licencia privada a Uber, la cual expira el 30 de septiembre.
La TFL argumentó que Uber no es un operador privado “apropiado” para prestar servicios de transporte en la ciudad, ya que carece de los estándares necesarios para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Sin embargo, la primera ministra salió a la defensa de esta empresa durante una entrevista con la cadena británica BBC en la que aseguró que la revocación de la licencia es una medida “desproporcionada”.
El alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, del opositor Partido Laborista y presidente de TFL, apoyó la cancelación de la licencia de esa compañia y aseguró que en “todo caso los choferes deberían estar enojados con la empresa”, por no cumplir las reglas.
“Lo que el alcalde ha hecho es arriesgar 40 mil empleos y dañar la vida de 3.5 millones de usuarios», de ese servicio, aseguró May.
La política conservadora reconoció que si bien hay algunas preocupaciones sobre esa compañía, “una prohibición total es desproporcionada”.
De acuerdo con Uber, cuya sede se ubica en San Francisco, California, operan en Inglaterra 40 mil taxistas que perderían sus empleos si la licencia es revocada a partir de mañana sábado.
La compañía, que facilita a sus clientes una red de transporte privado, anunció que apelará la decisión en las cortes en los próximos días.
Se estima que tan sólo en Londres existen 3.5 millones de usuarios que recurren a la aplicación para realizar un millón de viajes a la semana.