11 Mayo 2022
México.- Rusia atacó el estratégico puerto de Odesa, informaron el martes funcionarios ucranianos, en un aparente intento por afectar las líneas de suministro y los envíos de armas occidentales que son fundamentales para la defensa de Kiev.
La capacidad de Ucrania para frenar a un ejército ruso más grande y mejor armado ha sorprendido a muchos que habían previsto que el conflicto terminara mucho más rápido. Mientras la guerra atraviesa su 11era semana y Kiev frena el avance a las fuerzas rusas e incluso organiza una contraofensiva, el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano pareció sugerir que el país podría ampliar sus objetivos más allá de simplemente hacer retroceder a Rusia hacia las zonas que ella o sus aliados tenían el día de la invasión del 24 de febrero.
Uno de los ejemplos más marcados de la capacidad de Ucrania para evitarle a Rusia victorias fáciles es Mariúpol, donde combatientes ucranianos permanecen atrincherados en una planta siderúrgica, negándole a Moscú el control absoluto de la ciudad. El regimiento que defiende la planta dijo que los aviones de guerra rusos seguían atacando.
Odesa también es un importante punto de salida de los cargamentos de grano y el bloqueo ruso sobre la ciudad ya amenaza el suministro global de alimentos. La ciudad es una joya cultural apreciada por rusos y ucranianos por igual y tiene un gran significado simbólico.
En Mariúpol, los rusos también mantuvieron su ofensiva contra la planta siderúrgica de Azovstal, informó el regimiento Azov, lanzando 34 ataques hacia el complejo en las últimas 24 horas. También continuaron los intentos de asalto a la planta, dijo.
Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de la ciudad, que al menos 100 civiles seguían atrapados en la acerera de Azovstal. El gobernador regional de Donestk, Pavlo Kyrylenko, dijo que esos civiles eran personas «que los rusos no han seleccionado» para su evacuación.
Autoridades ucranianas dijeron que habían encontrado los cuerpos de 44 civiles entre los escombros de un edificio destruido hace semanas en la ciudad nororiental de Izium.
Nuevas cifras de la ONU mostraron que 14 millones de ucranianos se han visto forzados a abandonar sus hogares.