2 Junio 2022
México.- La gran mayoría de los 25 millones de habitantes de la metrópolis oriental china de Shanghái regresó a sus calles después de que las autoridades pusieran fin a más de dos meses de un estricto confinamiento impuesto para atajar su peor rebrote de covid.
El final del encierro llegó con la medianoche de este miércoles, y algunos shanghaineses celebraron su libertad de la manera más tradicional posible: lanzando fuegos artificiales.
Otros, botella de champán en mano, se lanzaron a brindar con amigos y familiares a los que no veían desde finales de marzo, según vídeos en redes sociales.
Tras el amanecer, las escenas de euforia dejaron paso a las de la tan añorada normalidad, con un tráfico rodado que comenzaba a recordar a la Shanghái de siempre, aunque todavía quedaban muchos comercios cerrados, y los que abrían están limitados al 75 % de su aforo.
Y como los restaurantes todavía no pueden albergar comensales, muchos optaban por pedir para llevar y organizar improvisados picnics en zonas verdes.
Por el momento, gimnasios, museos o cines tampoco tienen autorización para abrir.
El último parte de contagios añadió 15 nuevos casos, muy lejos del pico de casi 28.000 de mediados de abril; desde el inicio del rebrote, a finales de febrero, en la ciudad se han sumado 58.000 casos confirmados -es decir, sintomáticos, porque los asintomáticos no engrosan los balances oficiales en China- y 588 fallecimientos.
Pese a la euforia, Shanghái no ha recobrado totalmente la «normalidad», ya que, según informaron anoche los medios oficiales, en torno al 90 % de la población podrá salir a las calles «con condiciones», mientras que el resto todavía deberá esperar, especialmente los cerca de 200.000 que viven en las pocas áreas donde todavía se registran nuevos contagios.