18 Octubre de 2020
México.- Durante tres años —2014, 2015 y 2016—, el Ejército mexicano no reportó ataques de la delincuencia organizada hacia sus tropas en Nayarit, estado donde operaba la célula delictiva del «H2».
De acuerdo con autoridades de Estados Unidos, el cártel era protegido por el extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda.
Datos de la dependencia, obtenidos vía transparencia, muestran que de los mil 688 ataques que hubo entre el Ejército y grupos criminales durante la gestión de Cienfuegos Zepeda, menos de 0.5% tuvo lugar en Nayarit.
Además, durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto solo se registraron ocho ataques contra las Fuerzas Armadas en ese estado.
En 2013 ocurrieron tres agresiones contra militares y otras cinco entre 2017 y 2018.
Además, los ataques contra el Ejército en esa entidad disminuyeron 73% en el sexenio pasado, respecto al de Felipe Calderón.
Durante el sexenio del panista, el Ejército logró la detención de 34 de sus agresores y abatió a 52, mientras que con Peña Nieto solo capturó a dos y abatió a uno.
La Administración de Control de Drogas (DEA) detuvo el jueves pasado a Cienfuegos Zepeda, a quien se le acusa de narcotráfico y «lavado» de dinero.
Autoridades estadounidenses argumentan tener pruebas de que el exfuncionario, a cambio de sobornos, se aseguró de que no hubiera operaciones militares en contra del grupo «H2».
También inició operativos militares contra las organizaciones rivales de esa banda, localizó transporte marítimo para traficar droga y ayudó a que el «H2» extendiera su dominio en Sinaloa.
Operativo contra el «El H2», el más importante, dicen
El operativo en el que elementos de la Marina abatieron a Juan Francisco Patrón Sánchez, «El H2», en febrero de 2017, es el más importante que se ha realizado en Nayarit, según fuentes federales.
Durante la administración del priista Roberto Sandoval Castañeda (2011-2017), quien nombró como secretario de Seguridad Pública y después fiscal estatal a Édgar Veytia, preso en Estados Unidos, el grupo criminal del «H2» creció generando violencia por el control del trasiego de droga, secuestro y extorsión.
La entidad, atractiva para la siembra de amapola, se convirtió en una zona de operaciones para células del «H2» y del Cártel de Sinaloa, sin que la presencia policial los afectara.
El «H2» controlaba el trasiego de drogas en varios municipios de Nayarit y sur de Sinaloa. Tenía marcada presencia en los municipios nayaritas de Acaponeta, Tepic, Compostela, Santiago Ixcuintla y Xalisco, con protección de autoridades locales y federales.
Tras la captura de Héctor Beltrán Leyva, «El H», en 2014, en San Miguel de Allende, Guanajuato, dicho narcotraficante asumió, junto con Alfredo Beltrán Guzmán, «El Mochomito», las riendas de la violenta organización criminal, que logró expandir sus dominios a Guerrero, Morelos, Ciudad de México y Jalisco.
De acuerdo con funcionarios del gabinete de seguridad, Patrón Sánchez logró construir una estructura de operación, principalmente en Nayarit y sur de Sinaloa, con ayuda gubernamental.
Y es que tenía controlados a servidores públicos de la zona y a policías municipales y estatales. De perfil bajo, estuvo muy relacionado con Isidro Meza, «El Chapo Isidro», socio de Joaquín «Chapo» Guzmán, hasta que tomó partido por los hermanos Beltrán Leyva, cuando éstos rompieron su alianza con el Cártel de Sinaloa.
Las autoridades federales de la anterior administración dieron por descabezada la estructura de los Beltrán Leyva, con el abatimiento de Daniel Isaac Silva Gárate, «El H9», quien había asumido el mando.
Sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR) capturó el año pasado a Jesús Ricardo Patrón Sánchez, «El H3», requerido por una Corte federal de Nueva York por delitos de tráfico de drogas.
Se le identifica como hermano de «El H2», exjefe de los Beltrán Leyva en Nayarit, abatido por la Marina-Armada en la capital nayarita, en 2017.
Ambos sujetos lograron tener una estructura bastante amplia con el apoyo gubernamental local, tenían controlado a funcionarios públicos de Nayarit y a policías.
Hace unos meses, el comandante de la 13 Zona Militar, con sede en Tepic, Pedro Escalera Cobián, señaló que en Nayarit operan los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa. Aseguró que en la Zona Militar han realizado acciones obteniendo resultados «como nunca se había visto» con el cateo de droga y detenciones.