23 Diciembre de 2019
México.- Este año se perfila para concluir como el más violento en la historia reciente de México, y los menores de edad no han quedado exentos de este problema. Cifras oficiales revelan que en 2019 se rompió un nuevo récord de casos de violencia sexual infantil, al haberse registrado hasta el mes de noviembre 3 mil 461 denuncias.
En 2015 hubo 2 mil 81 presuntas agresiones de este tipo; para 2018, el número se elevó a 2 mil 962, y en 2019 ya suman 3 mil 461 los actos violentos.
Expertos consultados explican que si bien la violación equiparada es un delito que no solo contempla la violencia sexual contra menores de 15 años, los datos del SESNSP son la única fuente de información pública que permite acercarse a este fenómeno.
De acuerdo con el secretariado ejecutivo, 10 estados de la república concentraron este año 86 % de las denuncias: Estado de México, Puebla, Baja California, Nuevo León, Ciudad de México, Chihuahua, Oaxaca, Campeche, Coahuila y Zacatecas.
Diohema Anlleu, directora de Incidencia y Comunicación de la Fundación Juconi A.C., una organización especializada en derecho infantil, explica los motivos por los que los menores son vulnerados, y advierte que la violencia sexual está latente en todo México.
«Quisiera decir que esto ocurre en determinados lugares, pero la verdad es que es algo generalizado y sucede porque los niños no tienen educación sexual. Las agresiones pueden ir desde tocamientos de genitales hasta la penetración; puede ser de manera individual o conjunta y los niños no tienen forma de saber qué está pasando o si es algo que se deba comentar», afirma.
Lamenta que aún no podemos conocer la verdadera dimensión del problema debido a que este tipo de agresiones regularmente no se denuncian, ya que los procesos suelen ser tortuosos para los niños, niñas y adolescentes, además de que los padres de familia no tienen información al respecto.
Por ello hace énfasis en la responsabilidad que tienen las mamás y los papás cuando un menor sufre una agresión sexual, por lo que sugieren estar al pendiente de sus hijos.