25 de mayo de 2018
Guadalajara, Jal.- Antes, excavar un túnel llevaba hasta más de una década, pero hoy gracias a los avances tecnológicos, esta labor se redujo a tan sólo dos años en la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, que iniciará operaciones en octubre próximo en Jalisco.
La obra subterránea que concluyó esta semana en el centro de esta ciudad y con lo que se da paso a la etapa final de la construcción del tren ligero, lo realizó la tuneladora alemana Herrenknecht, la cual tiene capacidad para excavar hasta 35 metros por día y una velocidad de giro en la rueda de corte de 3.5 revoluciones por minuto.
Este robot fue empleado también en Barcelona, España, donde se construyó un túnel que pasó por debajo de construcciones importantes como la Catedral de la Sagrada Familia, sin producir afectaciones.
Alrededor de 180 contenedores salieron de Valencia en julio de 2015, llegaron al Puerto de Manzanillo, Colima, en agosto del mismo año y un mes después arribaron a Guadalajara para armar la tuneladora en el sitio, la cual fue denominada «La Tapatía».
Es así como el 13 de abril de 2016, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, dieron el banderazo de arrastre a esta maquinaria equipada con tecnología de última generación.
De acuerdo con información de la SCT, el 5 de mayo de ese mismo año, «La Tapatía» fue puesta en marcha y ya no se visualizó porque estaba a 30 metros debajo de tierra realizando los trabajos de perforación.
Con el trabajo de 24 horas y la ayuda de dos técnicos, la tuneladora excavó en Guadalajara el túnel de cuatro kilómetros, de los casi 22 kilómetros de extensión de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara.
La maquinaria que ya se empezará a desarmar, tiene un peso de dos mil 300 toneladas, mide 105 metros de largo y 11.55 metros de diámetro; se trata de un aparato tipo EPB (Earth Preasure Balance, por sus siglas en inglés), con escudos de presión de tierra, totalmente tecnificado y digitalizado, de última generación, para una operación más segura.
Por ello, mientras perforaba, la máquina armaba e instalaba, al mismo tiempo, dos mil 233 anillos de dovelas que permitieron construir el túnel por donde circulará el tren ligero.
Gracias al uso de esta tecnología, puntualiza la SCT, no se realizaron afectaciones de ninguna especie en la superficie por donde cruzará el tren; se conservaron en buen estado los monumentos históricos, incluida la Catedral de la ciudad.
Entre las ventajas de usar «La Tapatía», se encuentran la conservación del medio ambiente, toda vez que cuenta con una estructura metálica que permite colocar anillos de concreto para proteger el terreno que la rodea y trabaja en EPB evitando afecciones al nivel freático.
Además, señaló la SCT, se suman seguridad del terreno de perforación, pues las labores de reforzamiento en el centro de Guadalajara y la profundidad a la que se ubicó el túnel no afectó monumentos ni viviendas localizadas sobre la zona de trabajo.
El avance de la tuneladora no perturbó la vida de los tapatíos, por lo que la población pudo continuar con sus actividades normales, ya que la maquinaria cuenta con una tecnología que disminuye ruido y posibles vibraciones.
“La Tapatía” también permitió la estabilidad del suelo, al reducirse el movimiento, así como las vibraciones de tierra, por lo que la generación de emisiones atmosféricas como polvo o gases fue mínima.
Respecto a los 18 trenes que se recibieron para la Línea 3, son modelos de alta tecnología que, por ejemplo, son utilizados en los metros de Shangai, Singapur, Barcelona y Sydney.
Cada convoy está integrado por tres carros, tiene un peso de 91 toneladas y podrá transportar hasta 700 personas por viaje. El primer convoy salió de Barcelona el 24 de octubre de 2016, llegó al Puerto de Veracruz el 18 de noviembre y a Guadalajara el 24 de enero de 2017.
Según la SCT, cuentan con videovigilancia, facilidades de acceso, aire acondicionado y sitio especial para personas con capacidades diferentes.