Domingo 15 de Marzo de 2020
En el peor momento, cuando la administración federal y el resto de los sectores –el capital privado de manera especial– debieran cerrar filas en aras de enfrentar, unidos, el embate de la pandemia del coronavirus y los efectos de una crisis económica de carácter global que, por lo pronto, canceló ya en la práctica toda posibilidad de crecimiento anual, el gobierno de la 4T –desde su ventajosa posición de poder, se entiende– decide “jugar a las venciditas” con el sector privado.
Ocurre que, luego que apenas en enero el cuestionado Víctor Manuel Toledo, de Semarnat, aprobara a la cervecera Constellation Brands seguir adelante con la instalación/operación de la que será su tercera planta en el país –en la que, vale destacar, invirtió ya poco más de 1,400 millones de dólares–, la administración federal y más específicamente Andrés Manuel López Obrador decidieron, el 24 de febrero, someter a consulta popular –“un ejercicio patito (a realizar 21 y 22 de marzo por Gobernación, de la cuestionadísima Olga Sánchez Cordero) cuyo resultado podemos adivinar de antemano…”– su apertura, argumentando que el consumo previsible de agua a realizar –como aseguran grupos afines a Morena y al lopezobradorismo– afectaría el abasto del vital líquido en la región de Mexicali, Baja California.
Ello, independientemente de que, tanto con el nuevo gobierno estatal a cargo del cínico Jaime Bonilla Valdez, como con entidades del gobierno central, la Semarnat, la Oficina de la Presidencia, de Alfonso Romo y Conagua, de Blanca Jiménez en particular, se hayan firmado diversos acuerdos por los que el consorcio se obliga no sólo a restituir el agua utilizada –vía reutilización y otros métodos– sino, incluso, cantidades mayores en beneficio de la ciudadanía.
A la vista, pues, un nuevo caso de desprecio absoluto hacia la legalidad y certeza jurídica que al empresariado debe garantizar todo gobierno. La relación entre la 4T y el empresariado representante del capital nacional y/o extranjero, en Baja California al menos, vive una suerte de jaloneo a resolverse en unas clásicas venciditas de barrio. Ahora sí que, ¡ver para creer!…
Asteriscos
*Sólo después de una inusual escalada de presión social, aunque de manera tardía en opinión de los más, el gobierno asume medidas orientadas a contener (en lo posible) el crecimiento de los casos de infección por COVID-19: adelantó las vacaciones de Semana Santa, decretando la suspensión de clases desde el 20 de marzo al 20 de abril. El SNTE, de inmediato, cerró filas…
*A no pocos, por cierto, llamó la atención el mensaje que vía Twitter difundió ayer Arturo Elías Ayub, funcionario de Telmex y yerno de Carlos Slim Helú: “Hoy me avisaron de otros dos. Son ya 18 conocidos míos confirmados positivos de COVID-19; si yo tengo 18 conocidos, en México debe haber cientos o ya miles. Por fa… Exageren en sus medidas de cuidado”.
* Apenas el viernes, ante más de 200 fieles reunidos en la Nunciatura Apostólica para conmemorar la elección del papa Francisco, el nuncio Franco Coppola oró por la superación de la alerta, producto del virus y, con el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera; y el cardenal emérito, Norberto Rivera, celebró la decisión del episcopado de sumar al esfuerzo por recuperar la paz…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.