18 de Diciembre de 2020
Evidencia su fracaso el aumento de camas…
Si bien la lucha contra la corrupción ha sido enarbolada por él como el objetivo prioritario de su gestión, lo cierto es que, más allá de sus tradicionales y polarizantes proclamas mañaneras, la misma no parece estar rindiendo los frutos que Andrés Manuel López Obrador pudiera haber esperado. No al menos si en apoyo de sus dichos pretende utilizar datos duros —los ciertos, no los “otros”— de la más importante instancia estadística local o, en su caso, mediciones periódicas que del problema se realizan a nivel mundial.
Así al menos quedó en evidencia cuando, en el marco del Día Internacional contra la Corrupción, el pasado día 9, más de uno a nivel redes destacó resultados del denominado Proyecto de Justicia Mundial 2020 según el cual, en doce meses, México cayó de la posición 101 a la 104 entre 123 naciones incluidas en la medición, merced al agravamiento del problema o, si se prefiere, del escaso éxito obtenido en la implementación de políticas y/o estrategias contra el mismo.
Ese mismo día, analistas y estudiosos del asunto destacaban datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi) según los cuales, durante el periodo 2017-2019, el problema de la corrupción habría crecido en, al menos, 33%, al pasar de 12 a 16 casos por cada cien habitantes y de 2,273 a 3,822 pesos, más de 50%, el costo promedio del ilícito cometido contra personas morales o físicas. ¿Gana terreno entonces el combate contra éste que, con atino, ha sido identificado como el más grave cáncer que carcome las entrañas e inhibe un desarrollo sano y justo de la nación? Los datos dirían que no…
Y no, como pudiera pensarse, por el “enraizamiento profundo” del mal a nivel gobierno y sociedad sino, a decir de muchos, debido a que “una lucha exclusiva contra adversarios (políticos) de hoy y ayer e inexistente cuando de ver “la viga en el propio ojo…” se trata, simple y sencillamente no arroja los resultados deseados. Y en este renglón, perdón, la 4T ofrece más de un ejemplo revelador, ¿o no?…
ASTERISCOS
*¡Vaya cara dura! la del cuestionado senador Emilio Álvarez Icaza e “Iniciativa Ahora” que él lidera que, tras llegar a la Cámara alta con apoyo de Acción Nacional y del PRD hace dos años, busca ahora el cobijo del Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, y abjura de “alianzas impresentables con quienes perdieron la confianza de la gente y todavía no se han dado cuenta”. Ufff…
* Si bien, no de manera exclusiva las cosas en Tlaxcala tienden a complicarse para Morena y el siempre obsequioso Mario Delgado, pues, tras de que Dulce Silva, esposa del otrora morenista non César Yáñez, impugnara la elección de Lorena Cuéllar como candidata a la gubernatura, ahora la senadora Ana Lilia Rivera hizo lo propio y con el mismo argumento: ¡imposición!…
* Siendo como es, un estado fronterizo con un alto índice de personas con padecimientos crónicos que provocan complicaciones graves que pueden llegar a la muerte en pacientes con covid-19, el reclamo de la priista Claudia Pavlovich de que Sonora reciba un trato prioritario en la dotación y aplicación de la vacuna contra el coronavirus suena más que lógico…
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.