23 de mayo de 2018
A la vista el resultado de las encuestas y sondeos más recientes levantados en la capital del país, en lo que refiere a la elección de los titulares de las 16 alcaldías en disputa para ser más específicos, nada parece estarse perfilando con mayor claridad que “el más grave desastre político-electoral del perredismo…”, y de sus aliados de Acción Nacional y Movimiento Ciudadano se entiende, en las tres últimas décadas.
El más grave y significativo porque, de cumplirse las expectativas insistamos, el otrora partido representante de las izquierdas no sólo deberá abandonar el ex Palacio del Ayuntamiento, sede del gobierno en el ya inexistente Distrito Federal que viene ocupando desde 1997, sino también la mayor parte de las cabeceras delegacionales, alcaldías a partir de ahora, incluidas una al menos de las dos que, no sin trabajo, siguen manteniendo bajo su control sus actuales “parejas” del blanquiazul y, sin duda, Cuajimalpa que, hasta hoy, parece evidente seguirá encabezando un militante del Revolucionario Institucional.
Y el asunto no es despreciable porque, si bien es verdad que en cuatro territorios delegacionales: Benito Juárez, Xochimilco, Milpa Alta y Venustiano Carranza, los abanderados de la antinatural alianza signada por el sol azteca con PAN y MC encabezan las preferencias, con diferencias de entre tres y cuatro puntos porcentuales como máximo, también lo es que en 11 de las 16 demarcaciones: Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Iztacalco, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Tláhuac y Tlalpan la percepción de apoyo parece estar definida, con diferencias de entre cuatro y hasta diez puntos porcentuales, en favor de aspirantes postulados por Morena, el impresentable PT y PES.
Ello, aunado a la consolidada presencia e influencia construida por Andrés Manuel López Obrador en la capital durante los 20 últimos años y la diferencia de intención de voto que en la puja por el gobierno de la ciudad registra la candidatura de Claudia Sheinbaum, abona a prefigurar un escenario catastrófico para la dirigencia y (la decreciente militancia) del PRD que, a la par, se ve obligado a lidiar ahora con un priismo “empoderado”, con Mikel Arriola a la cabeza, que, dueño ahora de las populares causas de la defensa de la vida y la familia tradicional, amenaza con desplazar hasta una tercera posición a la cuestionada exdirigente, interina del interino por cierto, Alejandra Barrales…
…y ello, la preminencia de una sola fuerza en la capital, lo vivimos ya, no es necesariamente bueno para México.
Asteriscos
* Creciente optimismo en la campaña tricolor, luego del positivo desempeño que, en el segundo debate entre presidenciables, tuvo su candidato José Antonio Meade que, está claro, fue el que mayor número de propuestas planteó, con 25; el que menos críticas y ataques recibió, 12, y quien evidenció mejor preparación; fue asertivo y mostró dominar los temas. Su “cuarto de guerra” prevé un repunte significativo en su aceptación…
* Evidencia del pobre nivel de la “clase política” morelense, de los diputados de PRD (13), PVEM (1) y PSD (2) dispuestos siempre a cumplir el deseo de su impresentable gobernador, Graco Ramírez, quien, tras siete meses de los sismos que devastaron amplias zonas en la entidad, siguen sin entregar 50% de su dieta que, “hasta el fin de la legislatura”, ofrecieron donar “para apoyar y ayudar a la gente que lo necesita”.
* ¡Vaya triste papel!, habría que decir, el que cumple el extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, quien, tras dejar la misma, “arropado” por el panismo legislativo que le convirtió en una suerte del “víctima” del oficialismo, decide ahora, de la mano de Marcelo Ebrard, sumarse a la campaña de “ya sabes quién”. ¿Sabrá él algo que los demás ignoramos?
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP