Miércoles 29 de Abril de 2020
Si bien en algún momento se pensó que el asunto podría transitar sin mayor problema y ser aprobado antes de concluir este jueves, actual periodo ordinario de sesiones del Congreso, lo cierto es que la pretensión de Andrés Manuel López Obrador y los suyos de abrogarse la facultad de modificar “a discreción” el presupuesto no sólo abona ya a acrisolar la unidad de la oposición en San Lázaro, sino que, más importante, alienta la rebeldía al interior del lopezobradorismo y la crítica a la (supuesta) intención del Ejecutivo de reinstalar el repudiado “presidencialismo autoritario”.
Así, por ejemplo, y luego que la Jucopo, que preside el cada vez más obsecuente Mario Delgado, pactara que sea la Comisión Permanente, mañana, la que defina cuándo y en qué términos deberá darse la sesión de pleno en que se discutiría la reforma del tabasqueño —su caprichito…— para poder operar la emergencia sanitaria y económica provocadas por la pandemia, no fueron pocos los morenos que exigieron condiciones y garantías de “no contagio” para asistir a la sesión y más, el emblemático Porfirio Muñoz Ledo, entre otros, los que abiertamente cuestionaron el cambio legal propuesto por el Ejecutivo.
Ello, claro, en paralelo a que los líderes del llamado G-4 —el panista Juan Carlos Romero, el priista René Juárez, el emecista Tonatiuh Bravo y la perredista Verónica Juárez— redoblaban esfuerzos con miras a cerrar filas ante la emergencia que, diría alguno, “amenaza la democracia y la autonomía del Legislativo” y, más importante aún, definir una estrategia que les permita bloquear la convocatoria a la sesión de pleno para el 5 de mayo, como pretende el oficialismo y, de fondo, concretar una alianza “más allá, incluso de los muros de San Lázaro” con representantes de los más diversos sectores: empresarios, iglesia, intelectuales, rectores de universidades y más.
Al margen de consideraciones de otra índole, pues, y de la supuesta o real pretensión del Ejecutivo de adelantar decisiones ante la cada vez más previsible debacle político-electoral de su gobierno y su partido, Morena, en los comicios del 2021, lo cierto es que la reforma citada más que sumar está, como muchas otras decisiones del régimen, dividiendo.
ASTERISCOS
* Merced a la promoción de temas de carácter educativo, programas como Aprende en Casa, el canal televisivo del Politécnico Nacional, Canal Once que encabeza el expriista y moreno ahora Antonio Álvarez Lima, reportó en los últimos días los máximos niveles de audiencia de que se tenga memoria. Esa es la ruta, no su (ridícula) politización.
* Apenas justificada, la airada reacción del panismo capitalino, que encabeza Andrés Atayde, ante la decisión “política” de la cuestionada Claudia Sheinbaum de aplicar ahora, en medio de la contingencia, el alza al cobro del agua potable a residentes en 165 colonias en 90% de las cuales —“fíjese qué curioso…”— Morena perdió en 2018. Todo un caso.
* Mando policial único y un marco jurídico homologado en materia de seguridad arroja ya resultados en Tamaulipas, de Francisco García Cabeza de Vaca: baja de 11.5% en delitos de alto impacto durante marzo, destacando homicidios dolosos (-24.6%), secuestro (-60%), robo de vehículos (-32.4%) y robo a casa habitación (-42.8%), según datos oficiales.
Veámonos el viernes, con otro asunto De naturaleza política.