Miércoles 27 de octubre de 2021
Aún no se define qué funcionarios del Gobierno de la CDMX comparecerán ante el pleno.
A Edith, mi esposa, por 42 años de amor y apoyo
Luego de prácticamente dos meses de su formal instalación, la II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México se conserva prácticamente “virgen” en lo que a la realización de un debate o el cumplimiento alguna tarea de relativa importancia o, si se prefiere, como un espacio más parecido a un circo de barriada —dado el bajísimo nivel de los chascarrillos, perdón, argumentos esgrimidos en la tribuna de Donceles y Allende— que a la representación de uno de los tres Poderes en la capital de la República.
Tal es la situación que ¡40 días después! que la siempre dócil regenta Claudia Sheinbaum Pardo asistiera a presentar su tercer informe de labores ni su dominicano presidente Héctor Díaz Polanco ni la cuestionada titular de la Jucopo, Martha Ávila, ambos de Morena se entiende, acaban de definir quiénes de entre los funcionarios del gobierno de aquella y cuándo deberán comparecer ante el pleno… en cumplimiento de la Constitución local.
Ayer, cuando presuntamente la tarea central no sería otra que la propuesta del orden e identidad de los comparecientes, los diputados consumieron algo más de dos horas en un insulto intercambio de acusaciones y señalamientos, donde el lopezobradorismo se empeñó en “explicar” el sentido del irresponsable embate de Andrés Manuel López Obrador contra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mientras la oposición denostaba al tabasqueño que pasó 14 años de su vida en sus jardines y auditorios para, después, dedicar dos horas más en negar el denunciado desabasto de oncológicos a nivel ciudad mientras en San Lázaro, irónicamente, el inexistente secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, reconocía el problema a nivel nacional, aunque, claro, culpaba del mismo a la pandemia, la incapacidad de otros países para abastecer la demanda de materias primas o de muchos de aquellos.
Una sesión más pues, otra, consumida en discusiones intrascendentes que poco o nada aportan a la solución de los problemas capitalinos… cuando no sea “patear el bote” para evitar involucrarse en debates de fondo entre ellos o con funcionarios del exPalacio del Ayuntamiento que bien podrían aportarles información o explicar situaciones igual en el área de las finanzas locales, que de seguridad, salud, gobernación o, claro, el siempre pospuesto esclarecimiento del grave accidente ocurrido en la Línea 12 del Metro…
ASTERISCOS
* En apoyo de la perredista Polimnia Romana Sierra, quien promovió un punto de acuerdo para dar mantenimiento urbano al entorno de las escuelas en la capital, por cierto, la aliancista alcaldesa en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, pasó prácticamente toda la tarde de ayer sentada en los pasillos del Congreso, en animada charla con Nora Arias. ¿Pooor?
* Evidencia clara de que en tiempos de la 4T cuenta más la lealtad al gurú que la capacidad y experiencia —90% vs. 10%— para realizar un trabajo, la supuesta oferta que afirma el impresentable Jaime Bonilla Valdez le habría hecho Ya Sabemos Quién para que, apenas deje el gobierno de Baja California, se haga cargo de la Secretaría de Bienestar, en lugar de Javier May. ¿Será?
Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política.