2 de Agosto de 2020
Ni se doma ni se aplana… sólo crece.
Más allá de las optimistas proclamas mañaneras orientadas a ocultar, o disimular, al menos, la compleja situación prevaleciente, la economía del país cumplió ya cinco trimestres consecutivos en caída libre y avanza por una ruta eventualmente sin retorno en los dos o tres próximos años, en los que el número de mexicanos en situación de pobreza crecerá al menos 20% y, peor, el de los que viven en pobreza extrema podría duplicarse.
La confirmación por parte del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), de Julio A. Santaella, de la contracción de 18.9% en el nivel del Producto Interno Bruto al término del segundo trimestre del año —“la mayor en la historia de éste indicador… (que) supera con creces las bajas de 1995 (8.6%) y 2009 (7.7%) para un periodo igual”, en opinión de aquél— evidenció la incapacidad y/o indisposición del gobierno federal para resolver la grave crisis que, agravada por la pandemia del covid-19, dejó temporalmente sin ingreso a cuando menos 12 millones de mexicanos de los que, vale destacar, un millón y medio de ellos perdió ya su empleo de manera definitiva.
Ello, más la indolencia oficial para atender al reiterado reclamo de apoyo —“no de subsidios a fondo perdido, que conste…”— de empresarios pequeños y medianos que mantiene en vilo la eventual reactivación o subsistencia de cientos de miles de negocios, más la cada vez más evidente caída de la confianza del sector privado —18% según la última medición de Coparmex— y la práctica ruptura de relación y diálogo intersectorial, a nivel federal al menos, contribuyen a configurar un escenario que en nada abona a cimentar la esperanza de una reactivación pronta y suficiente.
Tal es la pesimista perspectiva que prevalece en los más altos niveles de Hacienda, que tanto su titular, Arturo Herrera, como no pocos de los mandos más serios de la dependencia, han comenzado a proyectar nuevos escenarios en los que, incluso, su más reciente previsión de una caída de 7.4% del PIB para el año pudiera resultar insuficiente, y fallido su pronóstico de que, con el nuevo año, pudiera darse una eventual recuperación de parte, al menos, de los empleos perdidos entre marzo y julio últimos.
Casi podría afirmarse que, de no ocurrir nada extraordinario que fuerce la modificación de expectativas, bien haríamos en comenzar a hablar de que “la economía está, literal, en el hoyo… y cavando”.
asteriscos
* Inmediato, categórico rechazo de México Libre, el nuevo partido en proceso de registro que encabezan Margarita Zavala y el expresidente Felipe Calderón, a versiones según las cuales habían decidido dejar la vida pública y, claro, a que retornarían al INE dinero presuntamente recibido para financiar tal esfuerzo. “Nel, eso quisieran…”, fue la respuesta de ella sobre el punto.
* Al igual que con el Ejército y la Armada, a las que encargó construir un aeropuerto, igual que contener la pandemia del covid o administrar aduanas, el gobierno de la 4T sigue sumando a la ONU “encargos” que nada tienen que ver con su misión: ahora, la compra de fármacos y equipo médico, luego de haber fracasado en apoyarle en la venta del avión (presidencial) que “ni Obama tiene”…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.