De naturaleza política.
14 de Noviembre de 2016
Si bien desde el momento de su instalación, prácticamente nadie apuesta a que la misma pueda aportar una Carta Magna mínimamente aceptable a la naciente Ciudad de México, en cuanto que entidad política y administrativamente soberana, lo único cierto es que, al paso de los días, sesenta hasta el domingo, tal percepción no sólo se ha consolidado sino que, incluso, cada vez son más las voces que sugieren abortar el actual proceso y, en su caso, “reiniciar desde cero…”, ¡para hacerlo bien y de manera seria!
Y esto, no sólo por lo que de ilógico, inalcanzable y, perdón, hasta de irrisorio, particularmente en su Carta de Derechos, incluye la propuesta del cuestionado jefe de Gobierno sino, principalmente, por la multiplicación de estudios y análisis que evidencian el que la misma podría adolecer del vicio de la inconstitucionalidad; esto es, contradecir esencialmente letra y espíritu de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Así, por ejemplo, en el marco del pasado proceso de “recepción de iniciativas de la ciudadanía”, a no pocos llamó la atención la propuesta de la Universidad Intercontinental de(l rector) Bernardo Ardavín quien, tras llamar la atención sobre la posibilidad de que la iniciativa de Miguel Ángel Mancera “podría no ser constitucional en varios aspectos”, solicita a la Constituyente que “redacte un nuevo proyecto…(que) esté en armonía con el Pacto Federal, en el que se respeten los derechos sustantivos que este último protege, sobre todo, el sistema político, el modelo económico y los derechos humanos”.
Antes, la propuesta suscrita por Hugo Avendaño, vicerrector de la UIC, y Edgar Ramírez Tena, director académico de Derecho, deja en claro que “con una equivocada y deliberada interpretación de los arts. 1º, 40, 41, 122 y 124 constitucionales, el Proyecto en comento busca arrogarse la facultad de invadir, restringir y tergiversar no solamente las decisiones fundamentales del Estado mexicano, sino también el margen de neutralidad ideológica y amplitud participativa que actualmente concede —de mejor manera— Constitución federal a las y los mexicanos”.
Ello, luego de explicitar que, en el proyecto mancerista, se identifican indebidamente como “derechos” a instituciones naturales como la familia y a formas de gobierno como la “democracia”, a programas sociales como el de la renta básica a grupos prioritarios… entre los que se encuentran indígenas y el colectivo LGBTT, sin que medie una justificación que les haga parte de un grupo prioritario, porque no todo indígena ni todo adulto diverso está en pobreza o en situación de vulnerabilidad.
Y ésta, huelga recordar, es sólo una del casi millar de propuestas que, en octubre y hasta el martes, hicieron personas físicas y morales para incluir en la Carta Magna en proceso…
ASTERISCOS
* Evidencia de la tirante situación existente entre Estado e Iglesia, el mensaje de la 102 Asamblea de la conferencia episcopal del cardenal Francisco Robles Ortegaque, tras dejar en claro que “no se puede gobernar sin escuchar a los ciudadanos”, expuso que “tanto éstos como el gobierno como deben superar con el diálogo las diferencias que han marcado nuestra historia y conflictos actuales”.
* Si bien circula ya, será hasta este 16 cuando se presente el libro Margarita, mi historia…, un escrito que, en palabras de la más adelantada de los aspirantes a la candidatura presidencial azul Margarita Zavala, “es un ejercicio al que he impreso rasgos claros de quién soy, de los sucesos que me han movido, de los personajes cuyos testimonios de vida dejaron una huella en mí”.
* En el marco de su primer informe de gobierno, el panista Carlos Mendoza Davisdestacó que, en materia económica, Baja California Sur es ya la segunda entidad en lo que a generación de empleos formales nuevos se refiere, con dos mil 719 empresas de apertura reciente.
Veámonos el miércoles, con otro asunto De Naturaleza Política.