Viernes 16 de Agosto de 2019
Nunca mejor aplicada la popular conseja de que “para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo…”, cuando de calificar lo ocurrido en el proceso de elección-imposición de la nueva dirigencia del Revolucionario Institucional que, huelga recordar, culmina hoy con la formal entronización de Alejandro A(m)lito Moreno Cárdenas en la presidencia, y de su (estratégica) compañera de fórmula, Carolina Viggiano (de Moreira), en la Secretaría General.
Y nunca decimos, porque a la vista el catálogo de excesos y obvias ilegalidades que caracterizaron la elección —“una (oportuna) caída del sistema entre jueves y mediodía del viernes previos, inexplicada y mantenida en el más estricto secreto hasta ahora”—, nada parece más justo que asegurar que la oposición a la “estratégica fórmula” (declarada) ganadora fue, literalmente, obligada a beber una sopa de su propio chocolate. Un chocolate que, en otro momento, todos ellos (seguramente) ayudaron “a preparar”…
Lamentable, pues, lo ocurrido, sí, pero más aún lo que, de no ocurrir nada que obligue a Ivonne Ortega Pacheco y a los suyos de la fracción rebelde a modificar la “decisión” de no impugnar el cuestionado proceso, “como una y otra vez aseguraron que harían…” o, peor, la casi segura inclusión de la (siempre) aliada Lorena Piñón en la plantilla de destacados priistas que, a partir de ahora, formarán en las filas del Comité Ejecutivo Nacional del otrora partidazo y, desde ya, despacharán en la sede de Insurgentes Norte y que, en el futuro, formarán en el Consejo Político y cualquier otro órgano de decisión partidista.
La decisión de la yucateca y afines se explica, va a decir, porque, a diferencia de lo que sostenían durante una buena parte de la campaña, y aun antes, nadie quiere apostar hoy a mantener un priismo confrontado durante los próximos cuatro o cinco meses que llevaría la resolución del proceso formal de impugnación y, menos, que en el (muy probable) caso de que ésta procediera, el partido deba convocar a una nueva elección con lo que de desgaste y desunión implica, a la vista para entonces las elecciones federales intermedias.
Por ello es que, ahora, la alternativa que analizan es permanecer en la estructura sin abdicar de su posición opositora “a una directiva impuesta” para, desde el interior, dar cauce y organizar la rebelión de “miles y miles de militantes que, a la vista lo ocurrido el pasado domingo, se muestran decepcionados y, claro, indignados”.
Ésa, entonces, es su apuesta. Veremos…
ASTERISCOS
* Quien en Atizapán de Zaragoza no pierde oportunidad de exhibir su falta de oficio político es la regidora petista Lilia Cedillo, que, tras intentar obligar a sus pares panistas a rechazar la ayuda a damnificados por las lluvias, acabó amenazándolos con que ¡dejaría de comentarles lo que, en privado, platica la fracción de la 4T! Digna alumna del nefasto Alberto Anaya, ¿o no?…
* Rectores y directores de una veintena de universidades privadas de la capital —Universidad del Valle de México, ITAM, Tecnológico de Monterrey y la Universidad Intercontinental (UIC), entre otras— signaron con Claudia Sheinbaum su adhesión a Sendero Seguro, programa que aspira a garantizar mínimos de seguridad a académicos y estudiantes. Bien.
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.