Viernes 4 de febrero de 2022
“Impunidad en ataques a periodistas, (ya) no”, ¡ajá!…
Amparado en el insostenible discurso de los otros datos para los que exige credibilidad sólo “¡porque lo digo yo!…” y la reiterada afirmación de que la crisis por insuficiencia de una gran variedad de fármacos es cosa del pasado, el gobierno de la 4T sigue negado a aceptar que el país enfrenta un problema sanitario de proporciones tales que, al margen de consideraciones de otra índole, deriva en pérdida de vidas humanas o, al menos, en el diferimiento de mínimos de salud para millones de ciudadanos.
Es verdad que la falta de medicamentos a causa del pobre manejo de la política de adquisición de los mismos en México —de los necesarios para la atención de niños con cáncer, primero y, luego, de una gran diversidad de otros más— no es un asunto nuevo ni sorprendente, como sí lo es, perdón, la renuencia oficial a asumir nuevas y más realistas estrategias para enfrentar la situación y, peor, la intención de ocultar el altísimo costo económico implícito.
Grave. Y más, cuando más allá de lo realmente trascendente —“el impacto negativo del problema en la salud en la población”— debemos atestiguar cómo un día sí, y otro también, se hace pública información, según la cual el pasado 2021, por ejemplo, la administración central adquirió algo más de 900 millones de piezas de los diversos fármacos cuando la estadística disponible refiere la necesidad de contar con 1,500 millones de unidades anuales o, si se prefiere, entre l25 y 130 millones por mes…
Así, por ejemplo, de acuerdo con cifras del capítulo México del Instituto Farmacéutico (Inefam), a octubre, el gobierno habría adquirido 445.8 millones vía diversos adquirientes —IMSS, ISSSTE, Fuerzas Armadas y más—, mientras que la ineficaz UNOPS negoció 143.8 millones y el igualmente inútil Insabi habría realizado una compra consolidada de 98.4 millones de piezas… un total anual que, complementado con adquisiciones realizadas en los dos primeros años del gobierno, suman los casi 1,000 millones citados.
Y si todo lo anterior no evidenciara suficientemente la gravedad de la crisis, refiramos igualmente la “fragmentación” (que ya se ve) en la compra de las medicinas y que, amén elevar los costos respecto de ejercicios anteriores, debe sumar ahora los de distribución a todo lo largo y ancho del territorio, a través de una nueva red, alentada tras la satanización y virtual destrucción de la existente, hasta finales del inicio del sexenio en curso, con elementos militares, de la Guardia Nacional y más, muchos más…
ASTERISCOS
* No debió esperar mucho el gobierno para constatar el repudio que la propuesta ahora de la impresentable Jesusa Rodríguez como embajadora generó en Panamá. (El país) “no merece ser tratado con la falta de respeto con la que el señor López Obrador pretende seguirnos tratando”, afirmó la Alianza Panameña por la Vida y la Familia. Ups…
* La sociedad entre Grupo Financiero Banorte y el IMSS, de Zoé Robledo, en Afore XXI sigue sumando éxitos y reconocimientos. Ahora, el premio al Mejor fondo de pensiones de México de World Finance, por séptimo año consecutivo, y otro más de la organización ALAS20…
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.