Domingo 30 de mayo de 2021
Un voto por Morena es un voto contra México.
Cancelada en los hechos —suspendida provisionalmente por mandato judicial, pues— su absurda e impopular pretensión de expropiar terrenos e instalaciones del Club Campestre de Tijuana, que encabeza Gastón Toledo, el impresentable Jaime Bonilla Valdez detalla ahora un nuevo embate contra la emblemática institución que, vale decir, no sólo contribuirá a consolidar la deplorable imagen que de los gobiernos de Morena labraron en su gestión bianual sino que también, literal, dejará al estado prácticamente en la ruina.
La pretensión ahora, a decir de sus cercanos, de impulsar el absurdo de una eventual anulación del título de propiedad del Campestre, efectivamente, no sólo afianzará el repudio social a este tipo de medidas autoritarias, que en no pocos casos han marcado el cotidiano quehacer del (des)gobernador, sino que, en éste caso, le colocarán en la difícil situación de avanzar por una ruta que ni podrá cubrir dada la cercanía de su retiro del poder y que en caso de concretarla, insistamos, dejará las finanzas de Baja California en quiebra.
Y esto porque, si bien en un primer momento el costo de su fallido intento expropiatorio se estimó en entre 1,600 y 1,700 millones de pesos por concepto de indemnizaciones, la sóla idea de anular el título de propiedad, a decir de especialistas, lo elevaría a 6,000, 7,000 y hasta 20,000 millones dado el cúmulo de otras propiedades —restaurantes, hoteles, centros comerciales y condominios de primer nivel— amparadas por el mismo título y que, en otro momento, fueron vendidas por el club.
Un absurdo jurídico, pues, técnico y político inclusive que, ya ahora, ha forzado a la “ahijada” del mandatario, la morena Marina del Pilar Ávila, a tener que deslindarse de cualquier acción en tal sentido, amén de resignarse a ver caer (en vertical, según algunos) su aceptación entre el electorado en las últimas semanas, en tanto que las de sus principales contendientes en la puja por el gobierno, el priista-pesista Jorge Hank y las de la ahora despreciada alianza tripartita Lupita Jones incluso, se eleva…
Así las cosas, pues, nada más claro en éste como en otros casos que las decisiones en la gestión de gobierno, las malas en especial, tienen un altísimo costo que no siempre acaba siendo pagado sólo por quien las toma o induce, sino, incluso, por otros que poco o nada tuvieron que ver con ello.
asteriscos
* De llamar la atención la decisión del extitular de la Semarnat y Conagua, José Luis Lüege, de cerrar filas con la candidata panista al gobierno de Cuautitlán Izcalli, Karla Fiesco, tras conocer su propuesta para avanzar en la recuperación de agua en la conflictiva zona. Delinear cuántos pozos, plantas potabilizadoras y hasta cuántos tinacos de captación proveerá es la ruta, dijo…
* Siguen las declinaciones de candidaturas en favor de aspirantes por otros aspirantes. La de la panista Irma Lilia Garzón en favor del priista Mario Moreno Arcos en la puja por la gubernatura de Guerrero y antes la del petista Gloria González por el también priista Mario Zamora Gastelum, en Sinaloa, las más recientes aunque, dicen, no las últimas…
Veámonos aquí mañana, con otro asunto De naturaleza política.