Viernes 1 de octubre de 2021
Marcha el domingo a favor de la mujer y de la vida.
Convocar a prácticamente 400 integrantes de su Consejo Nacional provenientes de todo el país a una reunión presencial con el único y exclusivo propósito de validar “a mano levantada” una decisión previamente aprobada e impuesta (de forma personal) parece, en el mejor de los casos, un injustificable despropósito. Ello, sin embargo, es lo que prevé hacer el PAN este sábado.
En el marco (aún) de los festejos por el 82 aniversario de su fundación, el 16 de septiembre de 1939, en efecto, el otrora “partido (representante) de las derechas” formalizará la cancelación de un proceso de elección de nuevos dirigentes en marcha para, sin más, adelantar 30 días escasos el inicio de un nuevo periodo del cuestionado Marko Cortés Mendoza en la presidencia, acompañado ahora por la yucateca Cecilia Patrón Laviada en la secretaría general.
Previamente, la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del CEN (Conecen), que lidera Gonzalo Altamirano Dimas, había cancelado la posibilidad de competencia al formalizar que sólo la planilla encabezada por el ahora dirigente con licencia había logrado reunir las 27 mil firmas requeridas para conseguir su registro, algo que ni la tlaxcalteca Adriana Dávila Fernández, quien solicitó sin éxito ser escuchada en la reunión sabatina ni el tabasqueño Gerardo Priego Tapia, que ya impugnó el proceso ante el Tribunal Electoral federal, habrían logrado.
La existencia de una sola planilla –la del dirigente que aspira a ser reelecto por cierto– y la pretensión de cancelar una campaña en curso para adelantar –al 6 u 8 de octubre presumiblemente– el retorno de Cortés a su oficina en el búnker azul, generó ya toda suerte de lecturas al interior de la militancia panista, que refiere la cancelación de la otrora característica democracia interna y claro, entre analistas y críticos externos, de un proceso (innecesariamente) viciado de origen o, peor, francamente simulado.
Huelga decir que, si bien el asunto central será avalado por mayoría, no se descarta que exista debate, e incluso, que sea factible hablar respecto de la (muchas veces) pospuesta revisión y/o reforma de estatutos, así como sobre la modificación del proceso de afiliación al partido que, en el mejor de los casos, es inoperante.
ASTERISCOS
* Un hecho, por cierto, la nominación de la diputada Carolina Viggiano Austria como candidata a la gubernatura de su natal Hidalgo por la alianza Va por México, o si prefiere, con apoyo de su priista jefe Alejandro A(m)lito Moreno, el panista Marko Cortés y el perredista Jesús Zambrano.
* Evidencia clara de que la seguridad no tiene “color” partidista, la suma de Marcela Gómez Zalce al equipo del nuevo alcalde en Miguel Hidalgo, el romero Mauricio Tabe. Su aporte para poner orden en el chiquero que en ese ámbito deja la saliente administración morena será importante. Bien.
* Inequívoco signo de reconocimiento al cardenal Carlos Aguiar, la designación que como miembro de la Congregación para la Educación Católica le hiciera el papa Francisco, igual que la ratificación de Mario Ángel Flores, exrector de la Universidad Pontificia, como consultor en la Comisión Teológica Internacional.
Veámonos el domingo con otro asunto De naturaleza política.