29 de junio de 2018
Con el cierre de campañas, desde las presidenciales a las realizadas en aras de alcanzar algún cargo “menor” a nivel municipal, retornó la calma al país y, en los hechos, se abrió un espacio para la reflexión que, necesariamente, deberá ir más lejos e incluir como parte de la misma tanto el futuro integral del país como la subsistencia del actual sistema político, la de los partidos políticos existentes de manera particular.
Más de una ocasión, desde el inicio del proceso que está a punto de concluir, hemos referido a la necesidad de concretar una nueva reforma que actualice el marco normativo vigente en materia político-electoral y, a la par, de una revisión a fondo de las exorbitantes prerrogativas (particularmente económicas) que el sistema concede a las organizaciones partidistas y que, de manera indirecta si se quiere, ha contribuido a su generalizado desprestigio y hartazgo social con éstas y sus protagonistas, los políticos.
A la vista, los comicios que habrán de definir el rumbo del país en, cuando menos, los seis próximos años, entonces, nada parece más urgente que asumir un reto como el que se plantea y que, necesariamente, debe incluir la revisión del sistema de partidos —nueve hoy con registro, que no presencia, a nivel nacional y medio centenar más de cobertura supuestamente estatal— que, salvo honrosas excepciones, ha permitido que los mismos se hayan convertido en auténticos “negocios” y frentes de inexplicable riqueza de mafias específicas o, peor, en franquicias susceptibles de ser adquiridas y puestas al servicio del mejor postor…
O, por ejemplo, ¿alguien hoy, en el marco de un ejercicio como el que se plantea, levantaría la mano para defender la subsistencia de estructuras prácticamente inexistentes e inútiles como son, por sólo citar algunos ejemplos, el PT, del impresentable Alberto Anaya, el Verde Ecologista, que si bien tiene un presidente formal, sigue atendiendo a las instrucciones y caprichos de otro impresentable de la política, cual Jorge Emilio González, el llamado Niño Verde, o quizá por el cada vez más disminuido PRD del mancerista Manuel Granados, que un día sí y el siguiente también pierde militantes y/o cuadros directivos, luego de haber atestiguado el abandono de la totalidad de sus fundadores?.
Y esto, al margen que si bien no en igual proporción, la realidad de las otras organizaciones “nacional” no es en forma alguna distintas y menos, huelga insistir, tras la suscripción de alianzas electorales en que, dejando de lado principios y valores, las más de ellas han perdido esencia o, diría alguien, alma…
ASTERISCOS
* Luego del convenio firmado con la Fepade, el gobierno poblano de Antonio Gali Fayad signó un acuerdo con Notarios Públicos de la entidad para que sean ellos quienes, este domingo, den fe de hechos concernientes a la jornada electoral. La idea, se informó, es reforzar el programa de “blindaje” con miras a avanzar en el fortalecimiento de la democracia….
* El cierre formal de su campaña suscitó tal interés entre empresarios y otros grupos sociales que, se informó, el priista José Antonio Meade Kuribreñaprolongó su estadía en la capital neoleonesa donde, en compañía de su vocero Armando Ríos Piter, se reunió ayer con dirigentes de aquellos…
* Ahora resulta que la empresa Riobóo, de José Manuel Riobóo, a la que el Ricardo Anaya acusó de haber recibido contratos (ilegales, se entiende) del AMLOen la capital, no sólo presentó formal demanda contra aquel por daño moral sino, también, otra de carácter penal en Yucatán…
* Encabezado por Mauricio Sulaimán, el Consejo Mundial de Boxeo inaugura hoy, en la terminal 2 del aeropuerto capitalino, la exposición itinerante Verde y Oro, una muestra sobre la historia de la organización pugilística que cumplió 56 años de existencia, con 166 países afiliados.
Veámonos el domingo, con otro asunto De naturaleza política.
Twitter: @EnriqueArandaP